El fiscal Gustavo Robineau informó este viernes, que a los nueve policías imputados por la muerte de Lautaro Rosé tras una persecución, se sumaron otros dos. El GPS de los móviles policiales ubicó a estos efectivos en Costanera Sur, en la zona del episodio, por lo que fueron vinculados a la causa que se investiga.
Explicó el funcionario judicial que con el objetivo de esclarecer lo ocurrido en la noche del domingo 7, ya declararon todos los imputados. “Se comenzaron a diligenciar medidas para poder construir lo que pasó ese día y saber cómo fue el despliegue del accionar policial y a partir de ahí determinar cuál fue la responsabilidad cada policía”, añadió el fiscal en diálogo con Sudamericana.
Además el Juez solicitó las imágenes de “las cámaras del 911 y de la municipalidad y ahí podemos ver parte de lo que sucede en la Costanera pero no tenemos imágenes de la zona más crítica del hecho que es la zona del (club) Boca Unidos” y alrededores ya que “en ese lugar no hay cámaras, ahí debemos construir los hechos en base a los testimonios, lo bueno es que tenemos testimonios”, dijo el Rubineau.
Para el funcionario judicial: “Aparentemente hubo una situación contra un móvil policial y eso hizo que se origine la persecución”.
Lautaro Rosé de 18 años, desapareció en la madrugada del domingo 7 tras un procedimiento policial en la costanera capitalina. Su cuerpo fue hallado en el río Paraná tres días después. Los amigos del chico denunciaron disparos y golpizas.