Se encuentra en estudio del Senado y plantea la convivencia entre el desarrollo sustentable y la producción. Tiene aportes de la Unne, de ONG y de especialistas varios. Comprenderá normativas y reglamentaciones que hoy están sueltas.
02-TAPA-POLITICA-17Ha pasado más de un año en la aprobación en Diputados del proyecto de Código Ambiental y se espera aún el visto bueno en la Cámara de Senadores, donde está siendo analizado.
La iniciativa fue elaborada por el ahora electo diputado nacional por la UCR, Manuel Aguirre y tuvo como contexto la histórica bajante del río Paraná como también la prolongada sequía del 2020.
La confección de un renovado Código Ambiental, apunta justamente a poner en debate la agenda verde provincial, muchas veces contrapuesta con el modelo de desarrollo industrial expansivo que se tiene en carpeta desde el Gobierno provincial.
Los siniestros vinculados al fuego, la utilización del suelo con sustancias dañinas para el medio ambiente, por parte de firmas privadas y la escasez hídrica motivaron el año pasado la aprobación de la Emergencia Agropecuaria, aunque continúa en el tintero una medida similar para el sector agrícola y los humedales.
«Los Códigos pretenden acumular todas las normas sueltas que hubieren para que podamos ser prácticos. Este Código Ambiental tiene 9 capítulos y hace énfasis en la Educación Ambiental, además de la prevención de incendios. Debemos trabajar en eso porque afecta al ser humano como tal y a todos los seres vivientes en general. De hecho, hasta llegan a haber especies enteras que llegan a desaparecer por el avance de los incendios. Se deben poner límites para saber hasta dónde podemos avanzar en el medio ambiente. Y esto es algo que todos los ciudadanos deben saber y, por ende, involucrarse», expresó a EL LIBERTADOR Aguirre, autor de la iniciativa, que está siendo debatida junto a la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y Organizaciones No Gubernamentales.
El proyecto apunta a la responsabilidad ciudadana como elemento base en la cuestión. «Si la persona de a pie cumple su función, al igual que el Estado, esto podría evitarse de gran manera. Por eso pongo como obligación del ciudadano en participar en temas como los incendios, por poner sólo un ejemplo» dijo el parlamentario.
Acerca del presupuesto que deberá ocupar el Estado, en combinación con el sector privado, el legislador puntualizó: «El Código trae prevenciones para que no sea solamente el Estado el que pague por los daños, sino que también algunas empresas deberán aportar. Pedimos un 1 por ciento de las ganancias de esas empresas para este fondo que irá para los daños y perjuicios provocados por los incendios y otros desastres naturales. Porque lo que pasa es que para todo vamos con el Estado, cuando no siempre tiene todas las respuestas».
ESPÍRITU
La concientización escolar también forma parte de la propuesta parlamentaria. «No nos damos cuenta del daño que a veces provocamos. Si empezamos a concientizar acerca de esto en escuelas sería un paso enorme para el cuidado del medio ambiente. Y esto va a ser obligatorio desde este Código, porque lo que les enseñamos a los chicos siempre repercute en los mayores, que vivimos en nuestro mundo y metidos en nuestras cosas. Muchos de estos proyectos son semillas, que si las plantamos seguramente darán sus frutos», aseveró el autor.
Este anteproyecto es una iniciativa basada en el artículo 124 de la Constitución Nacional que establece que los Recursos Naturales son propiedad de cada provincia. Es la primera vez que se proyecta una norma general que proteja los recursos naturales, como los bosques, playas, ríos, arroyos, aire, flora y fauna estableciendo la participación ciudadana en su cuidado y protección.
.