Consorcios madereros, federaciones empresarias, asociaciones, entre otras entidades consensuaron un escrito en el que exigen una medida urgente al Gobierno correntino. Tirón de orejas para el Ministerio de Producción, luego de la reunión del jueves 20. Recordaron que le solicitaron, «en diciembre pasado» la creación de un comité de crisis, con el objetivo de atender los problemas resultantes de las condiciones extremas del clima. Al Ejecutivo le demandan la declaración de la Emergencia Agropecuaria, como primer paso. Fuerte crítica ante la pasividad que observan del área nacional de Medio Ambiente, con competencia en problemas con incendios. «Brilla por su ausencia», espetaron. Desde el Gobierno nacional, calificadas fuentes consultadas por EL LIBERTADOR replicaron, responsabilizando a la Provincia por no gestionar ayuda. El Ministerio de Medio Ambiente acude solo a pedido de los mandatarios provinciales. Y en el caso de Corrientes, «este pedido de colaboración no ha existido», señalaron.
02-POLITICA-2 03-POLITICA-20«El horno no está para bollos», reza el dicho popular y se le podría agregar que el clima tampoco, así como no lo está para más dilaciones de parte de las autoridades del Gobierno provincial.
La situación imperante, con la sequía extrema y el irresponsable manejo del fuego que realizan muchos de los empresarios agropecuarios locales, bajo la excusa de las denominadas quemas controladas, sin siquiera reparar en los requisitos más básicos para tal herramienta, que se traducen en dantescos incendios que afectan a campos y zonas urbanas de Capital e Interior, obligaron a una reunión entre consorcios madereros, cámaras empresarias y distintas asociaciones.
El cónclave se concretó luego del convite realizado por el Ministerio de Producción correntino el pasado jueves 20. Derivó del cansino andar que adquirieron las gestiones gubernamentales para declarar algún tipo de emergencia. El Ejecutivo encomendó al titular del área, Claudio Anselmo, a tomar la palabra ante la prensa para asegurar que en breve se rubricaría el decreto. Sin embargo, la semana terminó y no hubo novedades.
La dilación oficial en ofrecer algún tipo de herramienta para soportar la coyuntura se vio agravada con los hechos de las últimas jornadas, donde impresionantes focos de incendio arremetieron en diferentes puntos del territorio, arrasando miles de hectáreas en La Cruz, Lavalle y hasta comprometiendo la zona de Aña Cuá, donde se emplaza un nuevo brazo de represa, junto a Yacyretá.
Los referentes que firmaron el comunicado de prensa denominado Incendios-Sequía-Emergencia Agropecuaria, resumieron lo que consideraron como «gravísimas circunstancias que son de público conocimiento, los daños materiales ya producidos, y un pronóstico poco
alentador».
Ante el letargo, se vieron «en la obligación de alertar sobre el delicado momento que atravesamos en nuestra provincia, como consecuencia de las extremas condiciones
climáticas reinantes y la posibilidad cierta de que ello desencadene una catástrofe ígnea con posibles pérdidas humanas».
La misiva se tornó lapidaria hacia las autoridades, al remarcar que especialistas habían anunciado, «con mayor énfasis», desde el segundo semestre de 2021, la «presencia de un probable evento climático con características de niña». Este preocupante contexto «estaba en las previsiones», aseveraron.
A la vez, aprovecharon para recordar que varias asociaciones de productores, consorcios forestales y cámaras empresariales «remitimos, en diciembre pasado, nota a las autoridades del Ministerio de Producción, proponiendo la creación de un Comité de Crisis Central», moción que no obtuvo eco.
La idea de los damnificados por la sequía y los incendios fue la de instalar un espacio de acción que se ocupara de coordinar entre las distintas jurisdicciones, y organismos públicos y privados, las acciones, así como estrategias a seguir. Propusieron, además, la conformación de comités
de crisis en cada ciudad de la provincia, a los efectos de optimizar esfuerzos y recursos.
Una primera instancia
Hicieron una mención aparte a uno de los requisitos formales que se necesitan ante situaciones de este tipo. Marcaron la diferencia entre la emergencia que atraviesa toda la ruralidad provincial y el desastre que representa la acción del fuego, con los efectos consecuentes. Así, consideraron «necesario, a los efectos de cumplimentar con las exigencias legales, contar como primera instancia con una declaración provincial de Emergencia Agropecuaria».
El ministro de Producción de la Provincia, Claudio Anselmo, habló días atrás con EL LIBERTADOR. Informó que el Gobierno provincial y su Ministerio en particular están evaluando el impacto de la sequía en todas las actividades y cultivos.
«Hemos recibido las solicitudes de la declaración de emergencia agropecuaria, fundamentalmente de parte de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, sus entidades asociadas y algunas otras organizaciones productivas», señaló el pasado jueves. Y aclaró que ese proceso «lleva todo un procedimiento. Se necesita la reunión de la Comisión provincial, la resolución del Ministerio y luego el decreto del Gobernador para elevarlo al Gobierno nacional por la vía de la emergencia agropecuaria».
El funcionario provincial hizo hincapié en posibles confusiones que «surgen» respecto a resoluciones locales y nacionales. «Hace un tiempo también hay una normativa nacional que estableció una emergencia hídrica por la bajante de los ríos de la Cuenca del Plata», que involucra a los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay.
Anselmo precisó que lo que está bajo evaluación del Gobierno provincial es la declaración de la «emergencia agropecuaria por seguía. Ese es el término correcto», dijo. «Es lo que estamos evaluando. Y estamos actuando ya, más allá de la norma, en el tema de la situación que se está dando por los incendios rurales. Son temas que de alguna manera se superponen, se solapan, pero que requieren normativas diferentes y autoridades de aplicación distintas», enfatizó.
Tirón de orejas al Gobierno central
UN INTERROGANTE ABIERTO. El Gobierno nacional, a través de una altísima y calificada fuente, dejó en «off side» a la administración local. Responsabilizó al gobierno de Gustavo Valdés de no pedir el avión hidrante, destacando que solo a requerimiento de las administraciones provinciales el poder central habilita su utilización. La «mbopa» quedó por el Gobierno provincial, que sufre el acoso de los productores, que multiplican sus críticas ante la falta de respuestas a la acuciante situación de una sequía que no da tregua. El epicentro del mayor de los incendios se dio en la zona de La Cruz. El Gobierno nacional se mostró dispuesto a mandar asistencia, aunque dejó en claro que deberá ser la Provincia quien la solicite, conforme a los protocolos vigentes. La situación de Corrientes difiere de la del Chaco, donde Jorge Capitanich ha ido a golpear las puertas de la Jefatura de Gabinete y otros ministros con resultados altamente positivos para su distrito. El oficialismo correntino habla de discriminación, en tanto que para el poder central se trata de falta de operatividad.
Hoy, realizarán la marcha contra las quemas
Organizaciones ambientalistas concretarán hoy, luego de lo que llamaron la primera Asamblea Provincial contra las Quemas, una manifestación en las afueras del anfiteatro capitalino Mario del Tránsito Cocomarola.
La idea de los vecinos es hacer notar la preocupación y el malestar en el masivo evento chamamecero, que en la noche de este domingo tendrá nada menos que a La Sole en el escenario Sosa Cordero.
La convocatoria se realizó para hoy, a las 20, en pos de ser escuchados por las autoridades locales respecto a los incendios que azotan al territorio provincial.
En la oportunidad, pedirán además que los bomberos cuenten con las herramientas necesarias, y mayor información oficial sobre los mecanismos de control y denuncias ante focos de fuego en campos.
.