Se prevé completar la inoculación en los próximos días, favorecida por las condiciones del tiempo y la temporada de zafra de terneros. El coronavirus se metió en la campaña y obligó a interrumpir temporalmente el trabajo en algunas oficinas de la Fundación Correntina para la Sanidad Animal en el Interior.
A un mes del inicio de la primera Campaña anual de Vacunación contra la Fiebre Aftosa y la Brucelosis, la provincia de Corrientes avanza a muy buen ritmo.
«A la fecha está vacunado el 70 por ciento del rodeo de los establecimientos de la provincia, sobre los 4.631.000 de cabezas que teníamos previsto vacunar», afirmó en diálogo con EL LIBERTADOR, el presidente de la Fundación Correntina para la Sanidad Animal (Fucosa), Ignacio Martínez Álvarez.
CAMPAÑA
«La campaña viene muy bien en lo que es la inmunización para el primer mes. La velocidad de vacunación se consiguió gracias al acompañamiento de las condiciones meteorológicas. A pesar de algunas lluvias, no nos atrasó la campaña», celebró el ruralista.
El trabajo se vio favorecido también «por la temporada de la zafra de terneros y las vacas que salen de los tactos (de vientre) vacías. Eso permitió acelerar mucho la vacunación», indicó Álvarez.
Explicó además que «se inocularon en su mayoría medianos y grandes (haciendas), un poco del pequeño (productor), y ahora se hará un poco más lenta la vacunación, porque justamente les toca a los pequeños que están distribuidos en zonas más complicadas».
«Tenemos hasta el 15 de mayo como fecha de finalización de campaña, aunque hay posibilidad de prórroga. Pero creo que a este ritmo y si no surgen complicaciones estaríamos terminando», dijo el funcionario.
PREVENCIÓN
Como se sabe, la vacunación contra esta enfermedad es una de las principales estrategias de prevención del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), con los ministerios de Producción de las provincias, que permite mantener una situación epidemiológica estable en el país.
Resulta oportuno mencionar también que a partir de la unificación de la estrategia de vacunación, para este primer ciclo del año, alcanza a todas las categorías bovinas y bubalinas.
Los entes sanitarios de lucha contra la fiebre aftosa, deben declarar ante los vacunadores las existencias de la totalidad de las especies animales que cohabiten con bovinos y bubalinos en los establecimientos que reciben la vacunación antiaftosa y antibrucélica.
TRABAJO EN PANDEMIA
Si bien la campaña se desarrolla a buen ritmo, Álvarez contó que al contrario de lo que se preveía, por la experiencia del año anterior del trabajo en pandemia, «al complicarse en toda la provincia la situación epidemiológica, tuvimos que cerrar muchas oficinas en distintos departamentos», por algunos contactos estrechos y casos de coronavirus.
Puso como ejemplo a la localidad de La Cruz, y agregó que «en Curuzú Cuatiá no se cerró porque se trabaja con sistema de burbuja y en otras oficinas más grandes igual. Hemos tenido casos de Covid-19, de técnicos vacunadores que se detectaron enseguida, por lo que no se propagó al campo y fueron aislados hasta que superaron la enfermedad».