Más de 3.800 personas y multiplicidad de equipamiento se ponen al servicio de esta ardua batalla. Los incendios se extienden con celeridad en diversas partes de la Provincia. El Noreste provincial, lo más grave.
02-foto-20-gentileza-1.jpgDiversos actores de la Provincia y de la Nación libran una extraordinaria batalla contra el flagelo del fuego, que, al influjo del cambio climático, generó una sequía histórica en la zona y temperaturas que no se registran hace casi un siglo, devorando más de 500 mil hectáreas de la zona rural del territorio correntino.
El Gobierno enfrenta con decisión, y con todos los recursos que tiene a su disposición, casi 3.800 hombres entre brigadistas, bomberos, agentes municipales, policías, voluntarios, entre otros, y una variedad de equipos para apagar e impedir el avance del fuego: aviones hidrantes, helicópteros, autobombas, más de mil rodados, entre públicos y privados, equipos de riego, extinguidores de todo tipo. La participación también es multidisciplinaria, el mandatario provincial preside la toma de decisiones y las acciones las coordinan ministros, jefes comunales, miembros de las fuerzas de seguridad.
Ahora también hay participación nacional y de las provincias de Jujuy, Mendoza y Córdoba en esta titánica tarea de contención del fuego, que tiene el agravante de una condición climática desfavorable, y que presagian la contingencia no está cerca de finalizar.
LOS MAYORES FOCOS
La zona Noreste, Ituzaingó, Villa Olivari y aledaños es donde hoy se concentran los mayores focos de incendios. Allí, como en el resto de la provincia donde avanza este flagelo, se han desplegado centenares de personas, entre bomberos, brigadistas, policías, voluntarios y operarios, más de cien autobombas, equipos de riego públicos y privados, que con el aporte de aviones hidrantes y un helicóptero, libran la batalla de contención de los incendios. Los especialistas, como directores de Defensa Civil, profesionales, conductores de brigadistas, jefes de las divisiones de las fuerzas de Seguridad, sostienen que la lucha contra este flagelo, más allá de los enormes recursos de todo tipo que se pongan en acción, se nutre de eventos que marcan avances y retrocesos y que lo importante es la contención en todos los sectores y aguardar un cambio climático que provoque una modificación profunda de la situación.
La lucha contra el fuego es titánica, y Corrientes ahora no está sola en esta enorme contingencia, hay un invalorable aporte del Estado nacional y de las provincias de Jujuy, la primera que se sumó a esta lucha, Mendoza y Córdoba respectivamente tanto en equipamiento como en personal.
«Pensé que me sacaban muerto del autobomba»
Cuando Hugo Raúl Leguizamón quedó atrapado entre la asfixia por el humo y el calor de las llamas, atinó a saltar del autobomba y cayó con sus 81 años al suelo caliente de la provincia de Corrientes. Allí, los incendios no dan tregua y el fuego consume todo a su paso. «Pensé que me sacaban muerto», le dijo al portal nacional de noticias Infobae el Jefe de Bomberos de la localidad de Bella Vista. La reconstrucción de una dramática escena que le pudo haber costado la vida.
«A las 11 se desató el fuego y había un viento bastante grande y se empezó a quemar todo. Fuimos con dos dotaciones y en un determinado momento no me alcanzaba la gente porque el fuego venía sobre la propiedad de un vecino y se le iba a quemar la casa. Entonces, nos jugamos y tratamos de salvarla. Pero el fuego dio la vuelta por atrás, entonces yo hago bajar al chofer para que ayude a los muchachos y yo me subo arriba del camión», detalló en el inicio de su relato el bombero que tiene 45 años de servicio.
«Entonces, me subo al camión -continuó Hugo en la reconstrucción de los hechos-, pero el viento cambió y al hacerlo vino hacia el lado en el que estábamos trabajando. Le pego el grito a mi gente para que salga y yo también quiero salir, pero quedo envuelto en el humo y no vi que había una zanja. Ahí se me cae el camión y cuando intento maniobrar, miro hacia atrás y el fuego, que estaba lejos cuando empezó la situación, ya estaba prendiendo fuego el autobomba».
«¿Qué hago? Abro la puerta y me largo y caigo como a un metro. Ahí caí medio mal, pero me arrastro, me doy vuelta y empiezo a los gritos. Mi personal no sabía dónde estaba, creían que estaba arriba del camión. No, yo estaba en el suelo. Después me encontraron y me arrastraron como 20 metros. Vinieron los otros muchachos, me levantaron en andas y me sacaron hasta donde había menos humo», narró el Jefe de Bomberos.
A continuación, recordó: «Cuando me dejan en el suelo, no se veía nada por el humo. Yo les pego el grito de nuevo para que me levanten porque por ahí ya había pasado el fuego y la tierra estaba muy caliente. Eso me tostó un poquito el lomo. Ahí me levantaron y me sacaron más lejos, hasta que yo me pude parar. Cuando lo pude hacer, ya me estaba esperando una camioneta».
Hugo atinó a saltar de un vehículo que en poco tiempo quedó incinerado. «El camión quedó trancado y se quemó totalmente. Era un autobomba que tenía pocos años, estaba como nuevo. Se quemó completamente y ya no sirve para nada», dijo y luego detalló: «Todo sucedió en tres o cuatro minutos y hubo llamas de cinco o seis metros de alto. En tres minutos el camión se quemó totalmente».
Cuenta Hugo que ayer inició el día con un problema cervical y que tendría que haber estado en cama. «Pero bueno, hay que afrontar todo esto», dice en relación a los incendios que afectan a la provincia y que según medios locales ya afectó alrededor de 500 mil hectáreas. Además de las heridas que sufrió Hugo, hubo otro bombero que se quemó la espalda y otro que sufrió un ataque de nervios. «Pensó que a mí me habían sacado muerto», contó el Jefe de Bomberos.
«Ellos son los héroes por haberme salvado. Los verdaderos héroes son ellos, se jugaron para sacarme», insiste Hugo al hacer referencia a Natalia Alvarenga, Lucas Martínez Vidal, Roque Torres y Adrián Alvarenga, los bomberos que estaban con él ayer y que lo rescataron. «No me vieron cuando caí, pero se dieron una idea de que yo podía estar ahí. Son héroes», destacó.
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