Desde hace semanas, el fuego arrasa campos de la provincia de Corrientes y expone a miles de correntinos a un peligro inminente. Son millonarias las pérdidas en campos de pequeños y grandes productores, sin distinción. Los hombres y mujeres de fe han sido invitados por los obispos a incrementar la oración, pidiendo a Dios, principalmente, proteja a quienes combaten el fuego y a las familias afectadas; y pidiendo la lluvia que no llega. Ahora, por iniciativa del Arzobispo, la imagen peregrina de la Virgen de Itatí visitará los decanatos de la Arquidiócesis, sus parroquias e instituciones eclesiásticas y civiles.
Se suma a este contexto, la situación generada por la pandemia que sostiene un nivel de casos activos y fallecimientos que duelen y generan profunda tristeza en la comunidad.
Por la profunda devoción mariana del pueblo correntino, las visitas de la Virgen intentarán de algún modo hacer sentir la protección de la Tierna Madre a sus hijos, acercarla a aquellos lugares donde los incendios no dan tregua. Es «para nuestro que pueblo creyente sienta su cercanía, su consuelo y su poderosa intercesión, como lo ha hecho en otros momentos de nuestra historia», expresa monseñor Andrés Stanovnik
Estas visitas se desarrollarán en los próximos días y culminarán el domingo 27 en la Basílica. Ese día está prevista la ya tradicional apertura del Año Pastoral en la celebración de la Santa Misa que, a las 11, presidirá el Arzobispo.
La espiritual peregrinación de la imagen tendrá, entre tantos motivos particulares, rezar en comunión, como familia, por estas intenciones:
-«Que nuestra Tierna Madre de Itatí nos ayude a superar los incendios y la pandemia del Covid-19».
-«Que nos enseñe a ser más fraternos y solidarios, especialmente con los afectados por estos males que hoy nos aquejan».
.»Que nos muestre el camino para volver a Dios y vivir de acuerdo con su voluntad».
Es denodado el esfuerzo del personal sanitario que resguarda la salud de los correntinos; como así también, el de las fuerzas de seguridad y de cientos de bomberos voluntarios y de todas las personas que combaten el fuego de distintos puntos de la provincia a los que hay que sostener, no sólo con la oración sino también con ayuda con diversos artículos de suma necesidad hoy.
Es por ello que Cáritas, como otras entidades civiles, recibe donaciones para ellos en su sede diocesana y en las parroquias. Se puede acercar: agua mineral, bebidas isotónicas (hidratantes o deportivas), barras de cereales, entre otras cosas.
Al respecto, Monseñor Stanovnik expresa que «junto con monseñor José Adolfo y monseñor Domingo Salvador, nos unimos a tantos hermanas y hermanos, que vienen rezando en sus comunidades y con sus familias en los altares hogareños, para que Dios, Padre Bueno y Misericordioso, por intercesión de la Madre de su Divino Hijo Jesús, nos libre de estas tragedias, y nos alcance la gracia de ser un pueblo, en el que todos nos amemos más, busquemos la unidad y nos preocupemos efectivamente de los que más padecen».
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