El Ministro del Interior no asistió a la Asamblea Legislativa encabezada por Alberto Fernández. El motivo, un viaje a España por reuniones en Barcelona y Madrid con empresarios y dirigentes del Gobierno central. Desde EL LIBERTADOR se anticipó hace tres meses que de Pedro está como la reserva de un justicialismo que no tiene sino un par de opciones. El influyente funcionario integra un bolillero en el que también está el chaqueño Capitanich. Por lo pronto, el hecho de no mostrarse junto al Presidente es un claro mensaje hacia afuera, donde crece la idea de que Alberto ya no tiene posibilidad de una «re», más allá de las aspiraciones del grupo que lo rodea.
02-TAPA-POLITICA-1El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro faltó a la Asamblea Legislativa encabezada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El motivo formal, reuniones de distintas índoles en Europa, más precisamente en las ciudades españolas de Madrid y Barcelona. Sin embargo, no fue un hecho azaroso ni simplemente de contingencia en la agenda nacional. Fue un gesto, eso de los que valen más que mil palabras (igual que una imagen).
Es que se trató del penúltimo, de esta gestión, discurso del Presidente de la Nación previo a un 2023 en el que se definirá nada menos que al próximo candidato del Frente de Todos, o cómo se llegase a denominar en caso de modificarse el tablero político. Uno de los potables en este bolillero del poder central es el propio Wado, quien con «Coqui» Capitanich picaron en punta en un escenario que no ofrece precandidatos de peso con aptitud electoral.
El influyente Ministro del Interior se ganó el rol de figura clave dentro de esta gestión nacional. Lo hizo como vínculo directo, tanto del Presidente como de la Vicepresidente, con los gobernadores, intendentes y hasta dirigentes peronistas de todo el país. Menuda labor que nunca supo capitalizar Alberto, más, incluso, teniendo en cuenta que tiene el cargo de titular del PJ Nacional, que nunca pudo ejercer, dejando en evidencia que las críticas que se hicieron a su nominación no fueron infundadas.
Pese a todo ello, hasta se animó a instalarse como listo para una reelección. Algo que hizo escupir el café a más de uno en el peronismo y en el propio Instituto Patria. Desde entonces, el justicialismo comenzó a otear el horizonte para vislumbrar una figura que no tuviera tantos contras y sume más pros.
De esta manera, apareció el Ministro del Interior como figura a tener en cuenta. Y qué mejor que dejar en claro que su agenda irá por otro lado que no presentarse a la Asamblea Legislativa en el Congreso de la Nación. Todo un mensaje del vuelo propio que está dispuesto a tener el Ministro de mayor peso del Gabinete nacional.
Más allá de haberse aclarado diplomáticamente que la ausencia tiene que ver con que el viaje, será para explicar a empresarios y dirigentes el alcance del acuerdo del Gobierno con el FMI, lo cierto fue que se trató de un momento crucial para la gestión actual y el escenario político que arrecia.
De Pedro partió este domingo a una gira de 5 días por Barcelona y Madrid. «Wadito», como volvió a llamarlo Fernández en público, intercalará una agenda de gestión con reuniones políticas. Aunque sus colaboradores lo niegan, De Pedro sigue dando pasos para instalarse como posible candidato en 2023. Tapa de la revista Noticias, encuestas, un perfil más descontracturado y empático, diálogo con empresarios y entidades rurales, y ahora viajes internacionales colaboran para plasmar esa impresión que -importa recordar- fue anticipada en exclusiva por EL LIBERTADOR tres meses atrás, confirmada por el diario Clarín el mes pasado.
Durante la semana que termina, de Pedro aprovechó el escenario de Corrientes para acompañar a Alberto. Para Wado, Corrientes tiene mucho que ver con su proyección nacional. Ha logrado anudar relaciones fuertes en la Provincia y no desconoce que entre los 24 distritos electorales del país es donde mejor imagen tiene, toda una peculiaridad que no soslaya.
Corrientes da un marco clave para la mirada ciudadana, respecto al compromiso de los funcionarios nacionales ante la catástrofe correntina por los incendios. La del Ministro del Interior, una presencia que no pasó desadvertida por propios ni por extraños.
Corresponde señalar que cultiva relaciones importantes dentro del ámbito de la Justicia, y en la relación con el mundo de los medios y empresariales, donde no pocos han destacado el perfil del joven funcionario que muestra una apertura interesante en tiempos donde priman las posiciones radicalizadas.
Los que saben admiten que la mirada está puesta en la sucesión de Alberto, aunque no descartan que finalmente el poderoso Ministro político termine apuntando a la Gobernación del primer Estado argentino.
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