Un joven sanjuanino realizó un extenso viaje hasta Corrientes, con la esperanza de colaborar con la dramática crisis provocada por los incendios. Tras prestar una valiosa ayuda, su familia le dio una triste noticia: su casa había sido desvalijada.
El joven, llamado Cristian Solera, se encontró con su familia tras regresar de su viaje, cuando le comunicaron del robo. “Cuando uno llega lo que quiere es abrazar a su familia, comerse un asado, contar lo que vivió. Yo me encontré con mi vieja llorando y con Valentino (su hijo de 6 años) preguntándome por qué ahora la casa está fea”, aseguró Solera a un medio de su provincia.
El robo ocurrió el sábado pasado. Al menos cuatro sujetos movilizados se bajaron de dos motos e ingresaron a la propiedad después de romper el alambrado perimetral. Una vez adentro, los malvivientes se llevaron la bomba de la pileta, unos los cables y todas las lámparas (unas 10) que había en una especie de pasillo que hay en el ingreso a la casa.
“He perdido, tranquilamente, más de 150 lucas. A eso hay que sumarle que ahora me pierdo de alquilar hasta arreglar todo, hoy (por ayer) venía una gente de Córdoba y les tuve que cancelar”, dijo Cristian.