Tan insólito como lamentable es lo que le ocurrió a un joven que vino desde San Juan a combatir los incendios en Corrientes y, al volver, se encontró con su casa desvalijada. Tras la alegría que representó colaborar para mitigar los focos ígneos que azotaron a la provincia, Cristian Solera se llevó una noticia para nada agradable.
Toda la emoción por ayudar a Corrientes se vio desmoronada cuando la familia del joven le comunicó que delincuentes ingresaron a su inmueble, que utilizaba para alquilar, y se llevaron varios elementos. Unas diez lámparas, la bomba de la pileta y varios cables fueron algunos de los artefactos que los malhechores robaron.
«Cuando uno llega lo que quiere es abrazar a su familia, comerse un asado, contar lo que vivió. Yo me encontré con mi vieja llorando y con Valentino -su hijo- preguntándome por qué ahora la casa está fea», comentó el muchacho.
La casa, ubicada por la Calle 14, entre Mendoza y Aberastain, fue reconstruida recientemente para alquilarla. «He perdido, tranquilamente, más de 150 lucas. A eso hay que sumarle que ahora me pierdo de alquilar hasta arreglar todo, hoy (por ayer) venía una gente de Córdoba y les tuve que cancelar. Estuve trabajando en el exterior para invertir acá, para establecerme acá. Pero ahora me quiero ir, yo en Argentina no gasto ni un centavo más», expresó angustiado.
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