Mientras la invasión rusa sobre Ucrania no cesa, son miles los civiles que intentan a diario escapar del ataque. Cientos de ellos ciudadanos latinoamericanos y puntualmente argentinos, muchos de los cuales ya han logrado regresar al país gracias al trabajo de las embajadas argentinas en ese país y otros vecinos, las cancillerías nacionales y los Cascos Blancos. A cargo de la Embajada Argentina en Polonia, la correntina Ana María Ramírez coordinó varias operaciones que permitieron por ejemplo, el retorno de cinco familias con sus hijos recién nacidos.
Las autoridades de Ucrania anunciaron este lunes 14, la apertura de diez corredores humanitarios en varias zonas del país para la evacuación de civiles ante la ofensiva militar del ejército ruso, iniciada el 24 de febrero. Pero hasta el momento, Polonia ha sido la alternativa más utilizada, y “en la embajada en Polonia, desde que comenzó la salida de argentinos desde Ucrania, se prestó asistencia a la estrategia que implementó la embajadora argentina en Kiev, Elena Mikusinski”, aseguró Ramírez en comunicación con Radio UNNE, 99.7.
“Lo que nosotros hacemos, de manera conjunta con la embajada en Ucrania, es monitorear el desplazamiento de las personas que deciden salir del país. Ellos lo hacen mientras están en territorio ucraniano, y nosotros a partir del momento en que están en suelo polaco”, resumió la tarea a la que se aboca, junto a su equipo, en estas últimas semanas.
“Nos ponemos del lado polaco del cruce, les avisamos -a sus pares ucranianos- que estamos esperando a un grupo o a una persona -porque lo hemos hecho también en casos individuales-, entonces ellos, una vez que obtienen la salida de Ucrania y que entran al sector polaco, los acercan hacia nosotros”, amplió sobre el proceder que implica “una organización que tiene que ser muy compleja y de una gran eficiencia, y es absolutamente impecable”.
Garantizar la salida a 5 bebés
Esta abogada egresada de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y Sociales de la UNNE, tuvo a su cargo la coordinación el procedimiento que garantizó el regreso a Argentina de 5 familias argentinas, unos 10 adultos que habían viajado a la capital ucraniana para reunirse con sus bebés nacidos por subrogación de vientres.
Consultada al respecto, contó cómo fue la estrategia: “Se estableció un modo de comunicación entre las dos embajadas y con el grupo que viajaba, de manera que en ese lapso de tiempo que tuvimos desde que ellos dejaron Kiev, hasta que llegaron a la frontera, nosotros pudimos organizarnos”, dijo.
“Salimos temprano él sábado -26/02-, encontramos un lugar en el cruce donde establecernos nosotros y alojar a las familias una vez que estuvieran en territorio polaco”, agregó.
Contó luego que fueron con dos vehículos que permitiera trasladar a todas las personas. “Llegamos a un lugar cerca de la frontera, nos establecimos ahí, y en un momento de la madrugada del domingo -27/02-, salimos con la intención de ver donde nos podríamos encontrar porque había mucha gente por supuesto tratando de llegar”, continuó el relato.
La preocupación de esta correntina en ese momento, era encontrarse con las familias argentinas y darles protección. “En el auto donde venían no podían cruzar la frontera, los iban a dejar en un punto determinado. Entonces nuestra preocupación era encontrarnos en ese punto, antes de que quedaran sin la protección que da un auto”, señaló.
“Cuando llegamos a la frontera explicamos la situación a las autoridades, lo entendieron perfectamente, llamaron a su colega del lado ucraniano, y nos ayudaron a establecer un corredor humanitario por el cual pudimos cruzar la frontera y llegar hasta ellos, y hacer el camino a la inversa”, completó el relato de la asistencia que dieron a la embajada argentina en Ucrania “para que ese diseño de salida fuera exitoso, y ellos pudieran cruzar la frontera a Polonia y seguir viaje para que pudieran regresar a la Argentina lo más rápido posible, cosa que hicieron”.
Según contó en diálogo con la radio de la Universidad, también asisten a argentinos que “eligen otras vías de ingreso como por ejemplo por tren”, e incluso a también colaboran con ciudadanos de otros países de América Latina.
La solidaridad del pueblo
Ramírez destacó además la solidaridad de Polonia. “A nivel gobierno y de la gente, están colaborando con los ucranianos y también con extranjeros que ingresan al país”, aseguró.
“Se ve una gran solidaridad por parte de la gente. Se ven personas llevando bolsas con alimentos, ropas. La gente aloja en sus casas por una o dos noches a las personas que necesitan, los orientan cuando quieren seguir viaje a otros países de la zona para reunirse con amigos o familiares. Se ven colas para donar sangre, gente que busca medicamentos”, enumeró algunas de las formas en que los habitantes polacos intentan ayudar al vecino país.
Solidaridad también de argentinos y argentinas que viven o se encontraban en Ucrania al momento de desatarse la invasión rusa. “Algunos argentinos han manifestado su intención de quedarse aquí, en forma momentánea, otros han decidido quedarse mientras puedan ayudar, colaborar, porque se anotan en grupos de voluntarios que existen”, contó la embajadora.
Durante la entrevista, también se habló sobre la reciente decisión del gobierno argentino de otorgar visas a ciudadanos ucranianos que elijan Argentina como país de destino. “Lo que hizo el gobierno es implementar un mecanismo de manera que esa visa le llegue a la persona lo más rápidamente posible”, dijo Ramírez y garantizó la colaboración de la Embajada que coordina.
Hasta este momento, más de 90 argentinos y argentinas han podido salir de Ucrania hacia diferentes países, por medio del trabajo coordinado entre la Cancillería Argentina, la Embajada argentina, los funcionarios consulares y los integrantes de la misión de Cascos Blancos. Además, pudieron dejar el país 38 ciudadanos extranjeros, en su mayoría ucranianos familiares de estos connacionales. El trabajo de la Embajada argentina en Polonia, con esta egresada de la Unne al mando, resultó clave. Su labor continúa en este contexto bélico. Porque “siempre que haya una embajada, un consulado argentino, allí están nuestros colegas ayudando, prestando asistencia, colaborando para tratar de proteger a todos los nacionales que se encuentran en la zona”, concluyó en diálogo con Radio UNNE.
Corrientes y la UNNE
Ramírez ocupa el cargo de Embajadora argentina en Polonia y Lituania desde el 5 de junio de 2018. Desde su oficina en Varsovia sigue ampliando su vasta carrera diplomática que la llevó a distintos lugares del mundo, pero sin perder su identidad correntina.
“Soy Ana María Ramírez. Nací en la provincia de Corrientes. En mi provincia natal cursé mis estudios primarios y secundarios en la Escuela Normal de la ciudad de Corrientes. Soy abogada egresada de la Universidad Nacional del Nordeste”, comienza la carta de presentación que Ana María escribió cuando asumió como Embajadora de la República Argentina en Perú, en marzo de 2017.
En su despacho de la Embajada en Lima, “me acompañaba la bandera de la provincia que la Municipalidad de Corrientes me regaló”, había contado en esa oportunidad, en una entrevista para Unne Medios.
Durante la misma, Ramírez destacó la formación en la UNNE que le brindó una “visión universalista y me permitió acercarme a través del derecho a otras culturas, además de ver al Estado por medio de la legislación”.
“Lo que soy se lo debo a mi familia y a la educación que recibí en mi provincia. Lo que aprendí en la escuela, en mi hogar y en la UNNE, me fue más que suficiente para ingresar a la Cancillería”, aseguró esta egresada de la Facultad de Derecho que hoy representa al país en un lugar tan destacado como clave para ayudar a sus compatriotas a retornar a casa.