Además de haber sido parte del elenco Los Solistas, Alejandro Depiaggio sacó su primer disco con obras interpretadas en inglés, castellano, italiano y portugués. Con un amplio repertorio para todos los gustos, en diálogo con EL LIBERTADOR, contó cómo fue el recorrido de su carrera hasta llegar a realizar su primer disco, Gratitud.
¿Qué o quién te llevó a convertirte en cantante?
-Todo nació cuando yo tenía entre diez u once años. Cuando mi papá vino a casa con un profesor de guitarra para que nos enseñe a tocar y además nos dejaba cuadernitos con letras y canciones que yo me ponía a estudiar cuando veía que mi hermana también lo hacía. El cuadernito lo tiene guardado mi hermana, todavía existe, desde 1971 todavía sigue siendo un recuerdo que me permite acordarme de cómo pasé de cantar de un acto escolar a ser todo lo que soy hoy.
¿Cuál fue la primera canción que cantaste?
-La primera canción que aprendí a cantar y tocar en la guitarra fue Samba de mi esperanza, porque era la más fácil.
¿Cómo fue ser artista en medio de pandemia?
-La pandemia me alejó del público físicamente, pero tuve la suerte de que se de la posibilidad de grabar este primer disco en el estudio de Mario Ramadán con la participación de Jorge Castro en batería, Carlos Maciel en guitarra y Mario Ramadán en guitarra y bajo. Además de otras participaciones. Este disco comenzó antes de la pandemia, en 2019, y la producción final y terminada salió el año pasado. En conclusión, la pandemia me alejó mucho del público fijo, pero pude concretar mi primer disco llamado Gratitud.
¿Qué músicos famosos admirás?
-Me gusta mucho Frank Sinatra, Michel Bublé, James Taylor, entre otros internacionales, pero nacionales me gustan mucho Alejandro Lerner, César Banana Pueyrredón, entre otros.
¿Sólo te dedicás a la música o hay algo más?
-Además, soy ingeniero electricista con orientación electrónica y me dedico a esa profesión. También soy docente universitario y jefe de trabajos prácticos de tres materias de la Unne en la carrera de Ingeniería Electrónica.
¿Cómo equilibrás tu carrera musical con tu familiar, y tus otros trabajos?
-Es todo a su tiempo. El tema de la música suele ser en tiempos en los cuales no me dedico a trabajar de ingeniero o docente, eso va perfecto. Mi familia me acompaña mucho, les encanta el hecho de que yo cante. Mis 3 hijos son aptos para la música, los dos varones tocan la guitarra, y mi hija canta muy lindo, aunque en público le da vergüenza, pero canta muy lindo y bien. Mi mujer me acompaña muchísimo, es mi mayor aliada.
¿Sos de ponerte nervioso antes de algún show? ¿Te da ansiedad?
-Siempre. Porque es parte de la responsabilidad. Quiero que todo esté bien y por supuesto que me genera mucha ansiedad, pero creo que esto está bueno que sea así, significa que uno se preocupa para que todo salga bien. Me importa mucho que todo salga bien, pero es lo normal.
¿Hay otros músicos en tu familia?
-De donde vengo, yo tenía un tío abuelo que dirigía una orquesta en Goya y un hermano de mi mamá era cantante en esta orquesta. Tengo sangre y herencia de músicos. Ellos también trascendieron muchísimo en el medio, eran constantes y muy profesionales.
¿Creés que Internet te está ayudando en tu carrera musical, más en pandemia, o sos más de lo tradicional?
-Sí. Constantemente. Saco mucho material de ahí. No fui de esos que hicieron streaming en pandemia, a pesar de que muchos lo pidieron, pero bueno, por cuestiones técnicas no se me dio. Pero, más allá de eso, Internet atiende y asiste a cuestiones de toda índole, no sólo en la música, sino en todos los aspectos. Soy de esos que usa mucho Internet.
¿Qué cualidades considerás que debe tener un buen cantante?
-Desde donde estoy, creo que el mayor instrumento del cantante es la garganta, por lo cual debe estar adecuada, estudiar canto, pulirse en técnica. Yo solo tomé un par de clases y dejé de perfeccionarme. También hay que estudiar y manejar cómo cuidar la voz. Además, la gente necesita que el cantante tenga carisma, más allá de que la voz sea perfecta o tenga una técnica perfecta, hace falta un buen carisma para llegar a la gente.
¿Tuviste algún obstáculo antes de ser lo que sos hoy como cantante?
-No. Solamente me pasó que cuando yo quise comenzar todo esto, había un pensamiento que los músicos eran hippies, vagos, sucios o haraganes. No se consideraba a la música como un trabajo, por eso cuando terminé la secundaria, al principio mi familia no me apoyó mucho. Ese quizás sí fue mi mayor obstáculo, que no me hayan apoyado desde el primer momento con mi idea de ser músico. Por eso también estudie ingeniería, me dejé influenciar un poco y di como ese gustó de ser algo más a los que no me apoyaban.
¿Creés que te falta algo para ser mejor cantante?
-Sí. Tengo que seguir estudiando canto para mejorar, como ya lo mencioné más arriba.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiera seguir tus pasos?
-Que lo hagan, que sigan sus sueños. Que no se dejen influenciar por la gente que piensa distinto. Es muy cruel cortarle las alas a alguien que quiere ser algo, quien o desde donde podemos terminar con el sueño de alguien. Hay que dejar que los demás hagan lo que quieran con su vida, porque es su vida.
.