Por Gustavo Adolfo Ojeda
Especial para EL LIBERTADOR
La Sociedad Argentina de Escritores (Sade) y el Centro Cultural y Ecológico La Casa Azul de la Capital correntina distinguieron el fin de semana pasado a la docente, escritora y dramaturga cacereña Arminda «Nincha» Elena Rosbaco, de quien se reivindicó su trabajo por la cultura y educación.
Además se hizo lo propio con la curuzucuateña Nilda Rosa Nicolini y en días se distinguirá a la sanluiseña Nilda Beatriz Sena y habrá un homenaje post morten a Marta Quiles, nacida en Lomas de Empedrado, en tanto Mirna Neuman de Rey, oriunda de Paso de los Libres, ya fue distinguida.
Nincha, nacida en Monte Caseros el 18 de agosto de 1931, se recibió de maestra y profesora en Letras y ejerció la docencia desde 1953 hasta 1993. Fue Rectora del Colegio Nacional Ramón J Cárcano durante 28 años.
Entre otras razones que motivaron su reconocimiento, fue por ser creadora del primer taller pedagógico para niños Puente de Palabras, de la primera Escuelita Filosófica para Niños, organizó el Primer Congreso del Niño, participó activamente de la Asociación Cultural Monte Caseros (en varios períodos con el rol de Presidenta, presidió el 2º Encuentro de Teatro Correntino, fue redactora del periódico Verbo, cofundadora con Washington Galantini y Jorge Ferreyra de la Junta de Estudios Históricos Monte Caseros, fomentó, y logró, que no se demoliera la primera Estación Ferroviaria de la provincia de Corrientes (la Estación del Este) y fundó el Centro Cultural del Este.
Para entregarle la distinción, la Sade y La Casa Azul también tuvieron o en cuenta que fue creadora de los siguientes proyectos: Movilización Barrial, Los corazones de mi tierra, Invierno cultural 2005, MB-Muñecas de trapo, Nuevo Espacio Urbano, Nuevos Espacios Públicos para la Cultura, Corredor Histórico, Centro Municipal de Talleres, La educación: un problema de todos, Construyendo y valorando los recursos didácticos, Educación y cultura: repensando la educación desde el momento histórico donde nos toca vivir, La educación en el desarrollo ético de la persona humana, Proyecto para aire fresco en las escuelas correntinas y Villa Rural Parada Labougle.
Nincha también fue autora de diversas obras teatrales y libros. Entre las primeras se destacan En el principio fue el hombre, que se estrenó bajo la dirección de Carlos Bernardo Borovinsky, en homenaje al Día Internacional del Teatro Independiente; La Pasión de Jean Piaget, representada en el Colegio Nacional Ramón J Cárcano y Parado en la historia, pieza teatral en un acto, aún no estrenada. Entre sus libros debemos recordar a La batalla de las batallas, Danza de los Muñecos, Tercer Milenio. Escuela y Educación, Estación del Este: datos históricos, y su compilación de la Recopilación de fragmentos de autores correntinos para aplicación de las escuelas primarias a nivel de 2º y 3º ciclo.
CONSIDERACIONES
Avelino Núñez, presidente de la Sade Corrientes, entre los considerando de la prestigiosa entidad que preside, señaló: «Monte Caseros cuenta con una joya, una mujer mbareté dirían los que hablan guaraní. Una pro mujer, una mujer de avanzada. Hablamos de doña Nincha, maestra, directora de escuela, trabajadora de la cultura, promotora socio cultural, investigadora de las costumbres populares, impulsora de la identidad de los casereños, lectora insaciable, incansable, buceadora de las raíces del Forja, del teatro, fundadora de museos, autora, demócrata.
Nincha Galantini habrá participado de todos los momentos de vida democrática que ha tenido este pequeño pueblo, hoy pujante ciudad del Sur correntino. Nacida en el ’31, representa a la primera generación casereña nacida y criada en el lugar, lo que en el contexto de una provincia tan antigua como Corrientes, representa algunos conflictos en términos de identidad.
Su exquisita sensibilidad y su capacidad de liderazgo la colocaron a la vanguardia de experiencias y políticas hacia la niñez en el país y la región. Su amor por la filosofía la hizo generar iniciativas para hacerla accesible a todo aquel que quiera y desee encontrar las especulaciones fundantes de la visión del mundo.
Nincha diseñó una ciudad cultural. Monte Caseros hoy no es la misma, hoy es una triple frontera culta, referencia del positivismo, que avanza sin titubeos a la generación de nuevas políticas culturales, a la ampliación de los derechos de tercera generación de sus ciudadanos, a la ciudadanía cultural y educativa plena».
Esta nominación de la Sade local y la entidad cultural La Casa Azul, es un justo reconocimiento en vida.
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