El Gobernador concretó una agenda cargada de actos en los que formalizó la ayuda estatal para los agropecuarios correntinos que padecieron los incendios y sufren la sequía. La última presencia fue en Saladas, donde colaboró con 226 pequeños y medianos productores de la zona. Un total de $21 millones en este sábado.
03-POLITICA-16«Al campo de Corrientes lo estamos poniendo de pie». Así lo manifestó ayer, en Saladas, Gustavo Valdés. Lo hizo frente a pequeños y medianos productores que también arribaron de Tatacuá, Tabay y San Lorenzo. Todos llegaron para recibir subsidios tendientes a colaborar con el resurgimiento de la actividad agropecuaria ante la catástrofe ígnea.
Más de 21 millones de pesos de las arcas provinciales fueron otorgados ayer, con la idea de apuntalar a los emprendimientos rurales que deben -en muchos casos- comenzar de cero por culpa del implacable fuego, que arrasó con el 12 por ciento del territorio provincial.
«Ante la magnitud de lo que nos pasó, salimos inmediatamente a asistir a nuestros productores con ayuda directa», manifestó el mandatario provincial, haciendo hincapié en el auxilio vital que este tipo de inversiones representa.
El acto tuvo lugar en el Complejo Turístico Municipal de Saladas, donde asistieron también el vicegobernador, Pedro Braillard Poccard; los intendentes de San Lorenzo, Juan Acevedo; de Tatacuá, Sergio Ramírez; de Tabay, Roberto Pereyra; y el jefe comunal anfitrión, Noel Gómez. Valdés aprovechó el evento para dejar en claro que lo sucedido es algo casi inédito. «Esta es la seca más importante en 60 años, que vino acompañada de fuego, con muchos focos incontrolables: sólo en enero se registraron 5.000 focos de incendio y en febrero 9.500», detalló.
Sin dudas «el gran golpe lo tuvo el campo», afirmó el Gobernador, para agregar: «Nosotros no queríamos estar ausentes. Ante la magnitud de lo que nos pasó, salimos inmediatamente a asistir a nuestros productores, con ayuda directa, inmediata, porque para nosotros el campo sí es importante».
El mandatario provincial no se olvidó de resaltar la labor de los bomberos voluntarios, de rescatistas y de todos los que colaboraron de alguna manera ante el desastre. Recordó la solidaridad de los gobiernos provinciales, mencionando a Misiones, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Jujuy, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires.
Valdés sabe que el campo es uno de los sectores vitales de la economía local. También es consciente del malestar que generó la demora estatal al principio de los estragos, tanto de Provincia como de Nación, algo que además arrojó un pleito mediático entre funcionarios que lejos estuvo de presentar alguna solución inmediata ante lo que venía sucediendo.
Por ello es que, en las últimas semanas, cuando el clima permitió sofocar los incendios más grandes, dio la orden directa a sus funcionarios para que prioricen todas las gestiones para lograr una especie de resurgimiento rural.
De esta manera, concluyó una semana que tuvo una vorágine importante, con varios acontecimientos traducidos en ayuda para el campo.
No reintegrable
Ayer, en total se asistió con $21.096.000 en concepto de subsidios a trabajadores rurales de 4 localidades, distribuidos a 109 pequeños y medianos productores de Saladas, 54 de Tatacuá, 39 de Tabay y 24 de San Lorenzo. Además, se entregó una ayuda de $1 millón al cuerpo de Bomberos Voluntarios saladeño.
Sin impuestos
Uno de los caballitos de batalla del Gobierno radical, como acción inmediata ante el desastre tuvo que ver con que «el campo de Corrientes durante el año 2022 no pague un solo impuesto». Así lo anunció Valdés la semana pasada. Y ayer, aseveró: «Pero no nos conformamos con eso, sino que también a los pequeños productores ayudamos solidariamente con acciones directas como estos subsidios, para que puedan salir a mejorar su alambre, a levantar los postes, a comprar alimento para el ganado, entre otras cosas».
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