El analista aseguró que Argentina no debe embarcarse en pronunciamientos altisonantes sobre al conflicto Rusia-Ucrania. «Ningún país escapa a las consecuencias económicas», esgrimió.
02-TAPA-POLITICA-27l especialista en política internacional, Jorge Castro fue entrevistado por el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá.
En amena charla con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez, el estudioso se refirió a la complejidad del nuevo mapa mundial y sus implicancias políticas y económicas.
A continuación, lo más destacado de la conversación:
Es preocupante esta larga contienda bélica entre Rusia y Ucrania. El Presidente de los Estados Unidos ha llamado a la reflexión y lo mismo hizo su santidad, el Papa Francisco.
-El pasado sábado, el Presidente Joe Biden, de los Estados Unidos, dio un mensaje de extrema importancia en Varsovia, la capital de Polonia, donde culminó su gira de 4 días por el continente europeo. La guerra de Ucrania se ha trasformado en un conflicto prolongado, de largo plazo, que por lo tanto no tiene resolución ni cercana, ni mucho menos inmediata y que al mismo tiempo hay que prepararse para sacrificios muy importantes que van a experimentar los países occidentales en materia de aumento del precio de los combustible y carencia de alimentos.
Hay una posibilidad o un rumor de usos de armas químicas ¿Cuál es su opinión?
-Son denuncias que no han sido corroboradas sobre el terreno, por lo tanto habría que ubicarlo más bien en el plano de la guerra informativa, que desarrollan las dos partes en el conflicto entre Rusia y Ucrania. En este sentido, no le otorgo más importancia al hecho de que son parte de esta guerra de información, esencialmente una guerra de propaganda.
Existe una nueva modalidad de ataque, que es a través de internet ¿Cómo lo ve a esto?
-Exactamente. Es un nuevo elemento del conflicto propio del siglo XXI, que es a través de los medios de comunicación masivos y las redes sociales, en donde se difunde esencialmente hechos imposibles de corroborar luego sobre el terreno.
El Presidente argentino ha tenido mucha llegada con su par ruso, Vladimir Putin ¿Ha cambiado la idea de política exterior?
-La posición argentina con respecto a la guerra de Ucrania, ha sido formulada en términos de la presentación realizada por la Argentina ante la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando se puso a consideración un proyecto de resolución suscripto por los Estados Unidos y la Unión Europea, condenando la acción militar de Vladimir Putin en Ucrania. La Argentina votó a favor de esta resolución junto con otros 141 países en el mundo, lo que significa que Argentina es parte del consenso internacional de rechazo a la intervención militar rusa en Ucrania, porque de 192 países sentados en la ONU, 141 votaron en este mismo sentido. Lo que hay que agregar también es que la Argentina no participa de las sanciones internacionales contra el gobierno del Presidente Vladimir Putin, que han sido sobre todo en el aspecto comercial, financiero y económico, sino que se han limitado a este rechazo en el seno de las Naciones Unidas, sin pasar a las sanciones de tipo comercial.
¿Nos podría explicar la relación de nuestro Canciller argentino, con su número dos que es Tetamanti?
-No sabría decirle. Me parece que son pequeñas historias estas de conflictos internos de la Cancillería argentina o del gobierno de Alberto Fernández, en relación a la magnitud de los acontecimientos que implica el estallido de una guerra en el corazón de Europa.
¿Nos puede comparar las acciones entre Santiago Cafiero y el ex canciller Felipe Solá?
-La política exterior en la Argentina es un atributo exclusivo del Presidente de la Nación, la cancillería argentina no tiene ninguna autonomía en la formulación de la política exterior. Todo depende de lo que haga y decida el Presidente de la Nación, que es el eje del sistema político argentino. En el caso de que haya un debilitamiento de la figura presidencial, que es lo que ha ocurrido con el presidente Alberto Fernández, en un sentido estricto no hay política exterior posible, que también es lo que ha ocurrido en los últimos dos años. En este sentido, no tiene ninguna importancia en lo que se refiere a la elaboración y ejecución de la política exterior, la diferencia que pueda haber entre los sucesivos mMinistros de Relaciones Exteriores de la Argentina. El cargo más importante que tiene la Argentina en cuanto a política exterior, no es en este momento la cancillería, sino la embajada de Argentina en Brasil, que es el ex Gobernador y candidato a la Presidencia, Daniel Scioli y lo que ha logrado establecer una relación normal con el Presidente Jair Bolsonaro de Brasil, que es para la Argentina la principal relación estratégica en materia de política exterior.
¿Por qué cree que no va al terreno de la guerra el Papa Francisco?
-El Papa, como todo el mundo sabe, es una figura esencialmente moral, religiosa, no es, ni puede ser un mediador desde el punto de vista político estratégico. No es esa su tarea, ni su misión, no es esa su capacidad. Por lo tanto la presencia del Papa permanentemente en Roma, es lo que establece la posibilidad de lograr la paz en Ucrania, lo que implica tener en cuenta no sólo los intereses del propio gobierno ucraniano, sino también los reclamos del gobierno ruso.
Me podría dar su opinión sobre Jorge Argüello, actual embajador argentino en los Estados Unidos, qué podría ser sustituto de Cafiero ¿No?
-Es un excelente embajador argentino en los Estados Unidos. Tiene una comprobada capacidad para conectarse con todos los sectores de la administración demócrata de la Presidencia de Joe Biden, por lo tanto cumple perfectamente el papel que le ha sido designado en representación de la Nación Argentina.
¿Jugó un papel fundamental en lo que fue el acuerdo con el FMI?
-Exactamente. Ha sido una de las figuras más importante en este sentido, que se logró a través del voto, tanto en la Cámara de Diputados y el Senado, le dio la opción al presidente Alberto Fernández para enfrentar la oposición completa del sector dentro de la coalición gobernante encabezado por la vicepresidenta Cristina Fernández.
Se cumplirán 40 años del desembarco en Malvinas. ¿Podría complicar nuestras futuras votaciones o relaciones en organismos internacionales? Hay que ser cuidadosos con los pronunciamientos.
-Exactamente, hay que mantener la mesura diplomática. Se cumplen 40 años de la recuperación de la soberanía de las islas por las fuerzas argentinas el 2 de abril de 1982, que dio origen a una guerra que duró 74 días, en la que Argentina como nación combatió por tierra, mar y aire, contra Gran Bretaña y también con las fuerzas británicas, que constituían en ese momento la reserva estratégica de la Otan.
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