Una camioneta Ford Ranger, conducida por un joven de 28 en estado de ebriedad, protagonizó un increíble siniestro, derribó una farola y terminó incrustado contra un semáforo en la esquina 9 de Julio y Mendoza, frente a una de las confiterías más conocidas de la ciudad de Corrientes.
El siniestro se produjo cerca de las 6.30 de la mañana de este viernes, y el test de alcoholemia al que debió someterse el conductor arrojó que tenía cinco veces más alcohol en sangre (2.44) de lo permitido.
Tampoco contaba con la documentación del vehículo y se habría negado a recibir asistencia médica.
Fotos gentileza LT7