De la ilusión al desencanto sin escalas. Eso fue Boca Unidos en la tarde del domingo. Empató sin abrir el marcador con Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay en juego de la cuarta fecha de la competencia que organiza el Consejo Federal de la AFA.
El «Aurirrojo» mostró una faceta en la primera mitad y se terminó desdibujando todo en la etapa complementaria
La visita salió a esperar con dos líneas de cuatro muy cerca de la zona que cubría el golero, Brian Bustos. Y a pesar de ese regimiento de futbolistas que estaban parados para frenar cada avance de Boca Unidos, se vio lo mejor de la producción de los dirigidos por Leonardo Baroni y Martín Fabro. Y esa tenencia del balón terminó generando acciones claras en el área del elenco entrerriano, para mencionar un remate por elevación de Gabriel Morales que se perdió cerca de uno de los palos.
Julio Cáceres tuvo más asistencia y también generó situaciones como para convertir, primero con cabezazo que salió cerca del primer palo del golero visitante y después lo dejó tirado por el piso a Bustos y su remate desde un ángulo cerrado lo terminó devolviendo uno de los postes. Fue la situación más clara que tuvo Boca Unidos en la primera mitad. También a la salida de un tiro de esquina, Iván Silva cabeceo desde buena posición y su remate se terminó abriendo un poco más de la cuenta y la número cinco se fue desviada.
Boca lastimaba con la posesión de la cinco, generando acciones de riesgo que no se concretaban por la falta de puntería para abrir el marcador.
Todo cambió en el complemento. El equipo no tuvo claridad como para generar en los metros finales de la zona rival y se descompensaba a la hora de defender, Rodrigo Burgos derrochaba voluntad, pero cometía fallas de sincronización en la mitad de la cancha, luchaba en soledad para recuperar y tanto Erivaldo De Souza como Nicolás Músico generaban desconcierto a espaldas de los volantes y los marcadores centrales, que en más de una oportunidad tuvieron que exigirse a fondo para evitar dolores de cabeza mayores.
La visita encendió la alarma con un remate de tiro libre de Enzo Oviedo que pasó muy cerca de un ángulo, cuando muchos intuían la conquista del gol.
Los cambios no fueron gravitaron de manera positiva y en lugar de soluciones aportaron confusión. En ese contexto Antonio Medina tuvo una chance clara pero terminó definiendo con los cordones de su zapato y Bustos se quedó con la cinco. Otro empate con gusto a muy poco.
.