Continúa la desesperada búsqueda de Pablo Acosta de 32 años, quien se fue de su casa en la capital correntina el viernes último. Su padre Gustavo Acosta, quien radicó la denuncia y activó su búsqueda ya que no pudo comunicarse con su hijo.
En las últimas horas trascendió que el muchacho estuvo en Saladas, durmió en una capilla y se fue de allí “con destino desconocido”.
Llegó a la ciudad de Saladas, allí se sumó al Vía Crucis del Viernes Santo, habló con el párroco Martín González y le pidió alojamiento. Le dijo que tenía algunos problemas personales y no tenía donde quedarse a dormir.
Sobre el encuentro con el joven, el sacerdote sostuvo: «estamos rezando mucho por él para que aparezca” y agregó que lo recibieron el viernes.
“Hubo actividades por el Vía Crucis, lo recibieron los jóvenes a Pablo, se dieron cuenta que no estaba bien, intentaron consolarlo en su situación. La comunidad de Santa Catalina dispusieron un lugarcito para que pase la noche; compartió la comida, porque dijo que no tenía dónde quedarse», relató el padre Martín a la prensa capitalina.
El párroco pudo dialogar con él y refirió que: “estaba bien, más allá de lo movilizante o lo desesperante que debe ser la situación para huir de su casa, se lo veía bien».
«En una charla muy informal manifestó que no conocía Saladas, que era la primera vez, hizo dedo y llegó, vio movimiento en la capilla, que es la primera que tenemos nosotros cerquita de la entrada (a la ciudad), y entró e hicimos lo que buenamente podíamos hacer que era darle un lugar», contó el religioso.
Además sostuvo que se dio aviso a la Policía, -hay un destacamento a pocos metros de la Capilla-, que se acercó al templo, habló con él, y le tomó sus datos personales.
El joven quedó a dormir en la Capilla, en el salón de catequesis y «al otro día, a las 8 de la mañana, cuando abrieron la capilla y le llevaron algo, se encontraron con que ya no estaba… El lugar estaba como lo habíamos dejado, con el colchón y las mantas que le dimos», dijo el religioso a La Dos.
“No teníamos idea que la familia lo estaba buscando, es mayor de edad, estaba en sus cabales, no teníamos esa información que se había ido de su casa y lo estaban buscando”, cerró el párroco.
Por su parte, Gustavo Acosta, padre de Pablo, recordó hoy a la prensa que cuando su hijo tomó la decisión de irse de su casa tenía puesto un jean, unas zapatillas negras y una mochila negra donde cargó algunas prendas de vestir, su celular y el cargador.
Quienes puedan aportar información sobre su paradero puede contactarse con los teléfonos 379 4664065 / 379 4530902.