La Justicia procesó y dictó prisión preventiva para los cinco efectivos policiales por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, apremios ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público, todo en el marco de la muerte de Lautaro Rosé, el 8 de noviembre pasado.
Fue la titular del Juzgado de Instrucción N° 3, Josefina González Cabaña quien resolvió la situación legal de los 11 uniformados de distintas divisiones vinculados a la causa en la que se investiga la muerte de Rosé, el joven que fue encontrado sin vida en aguas del río Paraná, días después de haber desaparecido.
Todo ocurrió en la Costanera capitalina, durante las primeras horas del 8 de noviembre del año pasado, cuando los funcionarios de la fuerza provincial desplegaron un procedimiento de despeje. El joven fue hallado dos días después, luego de ser perseguido por los policías.
En ese marco, se procesó y dictó la prisión preventiva de cinco integrantes del Grupo de Intervención Rápida (GIR) y se dispuso que un oficial del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (Grim) fuera procesado por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Por otra parte, para los otros agentes involucrados, se dispuso la falta de mérito al no existir elementos suficientes que los relacionaran en esa etapa de la instrucción con el hecho que se analiza, sin perjuicio de seguir vinculados a la investigación.
La Jueza tuvo por acreditado que fueron cinco los efectivos quienes dispararon con armas antitumulto y provocaron que tanto Rosé, como otro menor que lo acompañaba, se arrojaran al río Paraná, en inmediaciones al club Boca Unidos.
Así, mientras Lautaro gritaba que no sabía nadar, el otro adolescente salió del agua y fue abordado por los uniformados que lo golpearon por todo el cuerpo, lo esposaron y lo amenazaron para que no contara lo ocurrido. Todo ello mientras ignoraban el pedido de auxilio de la víctima, que fue arrastrado por la corriente.
También se tuvo en cuenta que los policías tampoco dejaron registro de lo sucedido esa noche, por lo que incumplieron con los deberes inherentes a su cargo.
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