En el marco del Día del Reciclaje, compartimos una opción ideal para aprovechar la yerba mate usada para hacer macetitas biodegradables de una lectora de EL LIBERTADOR.
Para empezar, se debe dejar secar la yerba usada lo que puede llevar varios días. En el verano, si hay buena temperatura, se puede colocar en una bandeja amplia y esperar dos días. En los días de frío, que el sol no calienta mucho, hay que esperar de 3 a 5 días. Aún si está nublado o hay humedad, las macetas se exponen al sol.
Como recomendación, no es conveniente mezclar yerba recién usada con yerba que ya lleva su tiempo de secado, porque la humedece y tarda más tiempo.
Se debe cocinar pegamento de harina y agua, en proporciones iguales, y dejar enfriar para sumar más tarde la yerba seca. Se cubre con plástico una taza a modo de molde y se le da forma a los bordes. Se desmolda y se deja secar al sol. Fácil, ¿no?
En este día, cabe recordar la importancia del cuidado del planeta a través de una adecuada gestión de residuos y el desarrollo de políticas de acción comprometidas con el cuidado del ambiente, un proceso que comienza desde cada casa.
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