En el Día Internacional de la Lucha contra el Uso indebido y el Tráfico ilícito de Drogas, celebrado el 26 de junio, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín convocó a «tres acciones concretas» y acompañó al Equipo Diocesano de la Pastoral de las Adicciones y Drogadependencia que realizó actividades de concientización y difusión, con un stand frente a la iglesia Catedral, en la plaza Mitre.
El equipo mencionado, que recibe el acompañamiento del vicario general de la Diócesis, Juan Carlos López y de las Hermanas de la Congregación de las Carmelitas Misioneras Teresianas, está conformado por un nutrido grupo de laicos de diferentes comunidades cristianas.
«Es una hermosa oportunidad para pensar, reflexionar y actuar», expresó monseñor Canecín en un video mensaje sobre la fecha, que se viralizó por las redes sociales, publicado por el equipo de comunicación del Obispado de Goya, donde manifestó su deseo de poder vivirla con intensidad. «Que sea punto de llegada de todo el trabajo realizado en el año en curso y, a la vez, punto de partida para seguir trabajando con mayor decisión», subrayó sobre ese Día Internacional.
PREVENCIÓN
Con ese objetivo, planteó trabajar en tres aspectos; el primero que involucre a toda la sociedad: «Generar la cultura de la prevención», que significa el trabajo de «todos los ciudadanos y de todas las instituciones, confesiones religiosas, levantando las defensas espirituales, morales y afectivas» para que cada persona tenga la capacidad de «elegir» y que será la elección del «no consumir» y será el gran «triunfo», fruto de esa cultura.
Advirtió la necesidad de aprender a «salir de este problema en el diálogo con Dios, a través de la oración con tantos hermanos y hermanas» porque «hemos encontrado resolver nuestras problemáticas en otras fuentes y en otros canales donde no se necesita la evasión, alienación y adicción que termina generando una tremenda dependencia, que enferma a la persona, la familia y a toda la sociedad».
AYUDA MEMORIA
La segunda acción propuesta por el Obispo es ser «ayuda memoria» para que el «Estado, en sus diversas niveles, lleve adelante la importante tarea de combatir el delito», porque el narcotráfico es un «delito» y en esa línea también instó a «felicitar» cuando el «Estado es capaz de realizar concreciones, como las que se dieron aquí, en la ciudad de Goya», haciendo referencia a la quema de estupefacientes incautados por las fuerzas de seguridad. Y por eso felicitó «a todas las autoridades pertinentes por la concreción de esta acción que se tradujo en la destrucción de estupefacientes sustraídos y decomisados por una suma elevadísima de dinero».
«Recordar al Estado que es su deber combatir el delito» insistió, pero al mismo tiempo «como sociedad, celebrar cuando el Estado concretiza acciones».
ACOMPAÑAR
Finalmente, pidió acompañar a «los hermanos y hermanas que están en un consumo problemático de drogas; un acompañamiento como Jesús hizo a los discípulos de Emaús». Así, alentó a ser «muy cercanos» con la capacidad de «poner el oído, escuchar y prepararnos, capacitarnos aquellos que tenemos el don y talento para poder acompañar la rehabilitación y reinserción plena de cada uno de los hermanos y hermanas que cayeron en las redes del consumo de las drogas», concluyó.