El Comité de Prevención de la Tortura de Corriente, manifestó su preocupación por la situación de sobrepoblación en la que se encuentra el edificio de la Unidad Penal N°1, que se encuentra cerca de cumplir 3 años de su inauguración en San Cayetano.
“Si bien la implementación del Nuevo Código Procesal Penal ayudó a descomprimir la permanencia de personas detenidas en las comisarías de la provincia, la celeridad en los procesos judiciales trasladó la problemática de hacinamiento a las unidades penales. El complejo penitenciario N°1 que se inauguró como un edificio moderno en 2021, es el más perjudicado, ya que hoy se encuentra sobrepasado en su capacidad de alojamiento y con los servicios básicos colapsados”, indica el comunicado.
De acuerdo a los datos recabados por el organismo el complejo penal tiene una población de 772 personas privadas de su libertad siendo su capacidad máxima para 700 plazas.
“En tan sólo un año, no sólo se superó la capacidad de alojamiento sino que esto provocó el colapso de todos los servicios básicos, además de poner en riesgo el acceso a la salud, educación, comunicación y vinculación familiar de las personas privadas de libertad (ppl)”, sostiene.
Describe el Comité que “actualmente, el Penal N° 1 se encuentra por un lado con aquellas personas que venían de la unidad vieja con condenas largas y, por otro lado, con los nuevos detenidos con condenas cortas de cumplimiento efectivo. Estos nuevos ingresos, que se han dado sobre todo desde fines de 2022, no sólo generaron una situación de sobrepoblación, sino que trajeron de la mano serias problemáticas y demoras con las prestaciones que se brindan dentro del sistema carcelario, entre ellas atenciones sanitarias, psicológicas, sociales y educativas; que si bien se dan por falta de tiempo, espacio y personal, vulneran de un modo u otro los derechos”.
Estas situaciones planteadas, además de la reducción de horario de visita que atenta con el derecho a la vinculación familiar que tiene la población, fueron abordadas en una mesa de diálogo en la que participó el Mecanismo Local con las autoridades del establecimiento penitenciario y delegados de los pabellones, a fin de brindar soluciones a las problemáticas más urgentes que les permitan garantizar el respeto de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
Detallan además que en el aspecto edilicio, se encuentran colapsadas las cloacas, los sistemas de desagües no dan abasto y generaron anegamientos en los días de mayores precipitaciones; las instalaciones del servicio eléctrico no soportan ningún tipo de artefacto con resistencia, ya sea ducha eléctrica para el acceso a agua caliente en los días de baja temperatura; o bien para la utilización de pava o calentador eléctrico que les permita calentar el agua para el desayuno o merienda.
Los sanitarios frecuentemente poseen escasez de agua y problemas de grifería; mientras que las paredes y techos, sobre todo de la zona de baños presentan gritas, humedad permanente.
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