Desde el semestre pasado, el mercado inmobiliario se encuentra con poco stock de alquileres. Además, los índices inflacionarios han ocasionado que muchas viviendas presenten ofertas exuberantes y con múltiples requisitos para su ingreso.
Por lo tanto, con la intención de hallar ofrecimientos accesibles cientos de personas se vuelcan a las redes sociales para la búsqueda de su nuevo hogar. Sin embargo, en estas últimas semanas, distintos interesados denunciaron públicamente mediante las plataformas de Facebook e Instagram, que fueron estafados con las «señas» en departamentos y casas por falsos locadores.
Entre las diversas publicaciones y grupos públicos para publicitar los inmuebles, un usuario llamado Eric compartió su experiencia cuando visitó un lugar, y le solicitaron «6 mil pesos para no mostrar más y guardármelo», según relató. Además contó que «pasó la semana y me empezó con la excusa de que todavía no estaba listo para ingresar y así miles de cosas más hasta que le pedí la plata, me empezó a dar vueltas y me bloqueó».
MÁS CASOS
De esta manera, una usuaria también comentó la estafa que sufrió: «A mí me hizo lo mismo en marzo, fui a ver y le dejé una seña de 4 mil pesos, supuestamente ya podía ingresar en abril y me dijo que el inquilino todavía no encontraba un lugar y por eso no me podía cambiar, hasta que mediados de mes le volví a preguntar y me dijo que no lo iba a poder alquilar porque entraron en un juicio sucesorio, y le dije que me devuelva la plata, pero me dijo que recién en mayo iba a cobrar y me iba a depositar».
EFECTO DOMINÓ
El posteo recibió diferentes comentarios, en los cuales se unieron varios integrantes exponiendo sus situaciones similares, pero con otros falsos locadores. Los mismos indicaron que le solicitaban pedidos por adelantado entre los 5 mil y 10 mil pesos o por el 50 por ciento del alquiler, inclusive.
CARACTERÍSTICA
Y SIMILITUDES
Debido a la problemática, cada vez más internautas denuncian los casos públicamente mediante las redes sociales, con el propósito de generar un «boca en boca» en la comunidad. Además, algunos comparten las publicaciones engañosas y a los supuestos vendedores del servicio.
En este sentido, las similitudes de los fraudes se dieron con la famosa «seña» para ingresar o reservar el inmueble. Y otros se hacen pasar como «dueño directo» ofreciendo precios accesibles y muy económicos, que no se encuentra en comparativa con el mercado inmobiliario.
El famoso cuento del tío en esta oportunidad se aprovecha de aquellos con la necesidad de encontrar un humilde hogar.
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