Agustín Payes forma parte en la actualidad del Gobierno radical, como Defensor de los Vecinos, pero supo ser la figura justicialista en la gestión capitalina de Vignolo como viceintendente. Un «compañero» de años que se alejó del partido por advertir serias falencias dirigenciales, pero que de todas formas consideró advertir la coyuntura en cuanto a lo que ocurrió con la votación de este domingo 11.
En diálogo con EL LIBERTADOR, dejó algunos conceptos tajantes. Parte de la conversación se dio de la siguiente manera:
¿Qué reflexión te deja escuchar con un discurso triunfalista a dirigentes del Frente de Todos responsables de este turno electoral?
-Todas las oportunidades de turnos electorales de los últimos años a esta parte, han tenido los mismos estereotipos y las mismas reflexiones. Siempre buscando maquillar o dibujar a través de distintos artilugios una realidad que golpea elección tras elección, golpea, y golpea fuerte. Estamos viendo cada vez cómo se desdibuja el Partido Judicialista, que cuenta cada vez con menos votos. Cada vez hay más afiliados que se van a votar a otro espacio político o directamente no votan. Estas son las consecuencias de la dirigencia que no lee esos mensajes de la ciudadanía ni de la militancia, porque son ellos, los propios afiliados los que están dando una muestra en principio y luego el resto de la sociedad, que no te reconoce, que no te acompaña, no cambia. Cambian las caras y cambian las voces, pero la metodología y los discursos siguen siendo los mismos, con lo cual se hace difícil. Al no ver ninguna luz de esperanza, ningún análisis que esté realmente plantado en la realidad, hace difícil encontrar resultados o expectativas de que vaya a haber resultados distintos.
¿Este tipo de actitudes negadoras no los debilita ante la sociedad?
-Hace rato que la oposición está desdibujada en Corrientes. La gente los ve como ensimismados en sus intereses políticos sin la capacidad autocrítica necesaria para reconocer que casi el 70 por ciento de los correntinos no les cree. Es una de las preocupaciones más importantes que hay a nivel institucional en Provincia, porque recae sobre el propio oficialismo el doble rol de tener de ser oficialista y de tener sistemas de autocontrol aceitados, ya que la oposición no cumple con esa premisa y el peligro, por supuesto, de que el oficialismo se mande en sus decisiones y que termine perjudicando al pueblo. Ahora, del otro lado, el espacio político de la oposición hoy está cada vez más desdibujado y puede venir un espacio político que ocupe ese lugar tranquilamente, que tenga como partido, como espacio político, como núcleo a otro que no sea el PJ. Esa es la situación.
¿Puede ser que el PJ esté preso de esta dirigencia acostumbrada a la derrota?
-Desde 2017 a esta parte se vienen tomando malas decisiones, erradas lecturas políticas de la sociedad y resultados paupérrimos a esta parte. No sé, no hemos visto ninguna buena toma de decisiones ni nada que diga que se está recuperando el PJ o el Frente de Todos, o el espacio político que representa la oposición en Corrientes ¿Se está haciendo algo que va a dejar mejor parada a la oposición que antes? ¿No? Al contrario, cada vez es peor.
¿Con este escenario, hay futuro expectable de cara a 2025?
-Con un 19 por ciento de votos en la Capital, por la parte de Frente de Todos y en la boleta 2 (del PJ) cada vez achicándose, no veo que haya posibilidades de hacer un espacio que amenace, siquiera, al oficialismo de acá a dos años.
¿Después de este «copamiento» camporista y renovador, qué piensa que pueda pasar para las Paso en el armado local? ¿Habrá otra vez el «dedo de Buenos Aires»?
-No tengo ninguna expectativa, ninguna esperanza, ni nada que diga que para las Paso vaya a darse una situación distinta a la que venimos acostumbrados. La Cámpora coloca sus referentes en los lugares expectantes, a la vez de que está ocupando ya los mejores lugares, la línea ejecutiva del Gobierno nacional, en las oficinas locales de las delegaciones nacionales, etcétera. Y, bueno, no creo que eso vaya a cambiar de acá a unos días.
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