El PJ Nacional concretó ayer su cónclave en la sede de calle Mateu. Al mitin se llegó con una cantidad de chispazos internos debido a una convocatoria realizada por Alberto Fernández que, en principio, mostró un llamativo letargo de parte del kirchnerismo para responder al convite.
Luego de varios días, se supo que «Wado» de Pedro sería de la partida en representación de quienes operan desde el Instituto Patria. De todas formas, la dilación en la respuesta expuso la grieta interna que pareciera tender a expandirse.
A ello se sumó una chicana lanzada desde el albertismo un día antes del encuentro. Fue este miércoles 15, cuando la ministra de Desarrollo Social afín al Presidente, Victoria Tolosa Paz se fotografió junto al «díscolo» intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray posando con desmalezadoras en mano.
No fue algo casual, la imagen fue capturada en momentos donde el Jefe comunal bonaerense se expresó en contra de las políticas aplicadas desde el kirchnerismo. Un crítico de Máximo Kirchner que pide que el peronismo sea un movimiento «de trabajo» y no «de subsidios».
En la misma sintonía se expresó Tolosa Paz, durante el acto de hace dos días, en la entrega de herramientas en la localidad de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría.
Envuelta en una disputa con los movimientos sociales, a los que les marcó que «el piquete y la extorsión no son la contraprestación del Potenciar Trabajo», la ex Diputada se fotografió simulando utilizar una desmalezadora. Lo hizo junto al intendente local, Fernando Gray, un día antes de la mesa nacional del PJ.
«Estas nuevas entregas de maquinarias y elementos son una alegría para muchísimas familias de Esteban Echeverría que permiten mejorar sus emprendimientos y comercializar sus productos en distintos espacios locales», dijo Tolosa Paz en ponderando el alcance del Programa Nacional del Banco de Herramientas, Maquinarias e Insumos.
Fue así que la ex legisladora se metió en la controversia que divide a la gran mayoría del justicialismo y el espectro kirchnerista. «El piquete y la extorsión no son la contraprestación del Potenciar Trabajo», desafió esta la Ministra. «Llevar a pibes y pibas, nenes de cuatro años y bebés con sus mamás al acampe en la 9 de Julio tampoco lo es», agregó con contundencia.
¿EL CONURBANO
SE REVELA?
El partenaire de la funcionaria en la foto es un Intendente peronista al que La Cámpora califica de díscolo. Fue uno de los pocos que se animó a criticar a Máximo Kirchner y a sus filas de militantes. Gray se pronunció este mes en contra de la entrega de planes sociales como política permanente. «Hay que bajar la carga impositiva, hay que premiar al que produce, hay que incentivar el consumo, pero también la producción. Hay que volver a los principios fundacionales del peronismo. Nuestro movimiento es un movimiento de trabajo, no de planes ni programas sociales», dijo a principio de febrero en una entrevista con La Nación.
No es el único «barón del Conurbano» que se encuentra con la «guardia alta», respecto a las maniobras que se tejen desde el «camporismo» o «cristinismo» (al decir de algunos analistas). Son varios los que observan una estrategia de avanzada territorial de la otrora «juventud» kirchnerista, desde donde se pretende instalar a sus intendentes en comunas clave de tracción electoral.
Uno de los que lidia con ello está ligado subrepticiamente con Corrientes. El caso del mandamás de Hurlingham, «Juanchi» Zabaleta, que oficia de interventor del PJ correntino y que debió dejar su poltrona en Desarrollo Social de la Nación, para la que fue convocado por el propio Alberto, para ir a cuidar sus pagos. Lo hizo al advertir la incursión de tropas camporistas, las que ya ensayan la instalación de uno de sus militantes como potable candidato.
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