El presidente de la Nación, Alberto Fernández ofreció un discurso que se transmitió en la noche de ayer. Fue grabado por la tarde de este viernes, y se transmitió a todo el país con una duración cercana a los 20 minutos.
Las expectativas se centraron debido a que se trató de un detalle específico de medidas en el comienzo de lo que él mismo denominó: «La guerra contra la inflación».
No se trató de una batería de acciones específicas, sino de puntos guía que apuntarán a menguar la escalada de precios en todos los rubros de la economía argentina.
De esta manera anunció que se construirá «un fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional del trigo al precio que pagan los argentinos y argentinas».
Fernández circunscribió la realidad económica nacional a la deuda con el Fondo. También la relacionó con la guerra entre Rusia y Ucrania, entre otras variables financieras que derivan en sobreprecios en las góndolas. Calificó de «histórico» que el Congreso haya aprobado por ley una refinanciación con el FMI y ponderó que esa norma se haya sancionado por «el consenso de legisladores de distintas fuerzas políticas».
Tras la aprobación de la ley, el Presidente sostuvo que «permite comenzar a ordenar las variables macroeconómicas centrales en la lucha contra la inflación», a la que consideró como «un fenómeno multicausal».
«Para atacarla debemos acumular reservas, mejorar el crédito público, desacoplar los precios internos de los internacionales, trabajar sobre las políticas de ingresos y precios al mismo tiempo y tomar una batería de medidas en las que múltiples actores son imprescindibles», explicó.
Suba de precios
El primer mandatario aseguró que se atraviesa «un momento bisagra de la historia argentina y mundial». Fue para resaltar que «se suman nuevas tensiones a viejos desafíos» que no se pudieron o se supieron «encarar», y remarcó que la inflación es un «fenómeno histórico en la Argentina, casi una maldición», con la que muchos crecieron, «un callejón recurrente del que pareciera ser imposible salir».
«Llevamos diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos. Cuando asumí mis funciones en diciembre de 2019, Argentina registraba una inflación que orillaba el 54 por ciento anual», recordó. «Resolver el problema de la inflación en Argentina nos exige revisar nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de salida en el que todos nos comprometamos», indicó.
Trigo «bélico»
El Presidente explicó la suba de los precios internos del trigo a partir del incremento de los valores internacionales producto de guerra entre Rusia y Ucrania y aseguró que «no hacer nada tendría consecuencias». Un aumento en esta materia prima «haría que aumentaran los costos de producción del pan, de los fideos, de la harina que millones de argentinos y argentinos consumen. Y no se trata de aumentos que lamentablemente padecemos debido al desorden macroeconómico que nos tocó afrontar, sino de un impacto que golpearía aún más a los hogares con subas inusitadas en la canasta básica», advirtió.
Diálogo y control
Fernández convocó a representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a «una mesa de acuerdo que permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación».
El mandatario afirmó que se está en «una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias». Y aseveró que su gobierno «no va a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el Estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios».
Anuncios, en manos de sus ministros
El Jefe de Estado hizo hincapié en su decisión de «constituir un fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional (del trigo) al precio que pagan los argentinos y argentinas». Aseguró la vocación del Gobierno de construir «acuerdos con los diferentes sectores», pero sin dudar en «aplicar todas las herramientas del Estado para fijar y hacer cumplir las medidas necesarias».
«He instruido a mis ministros para que tomen las medidas necesarias y ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de mañana», precisó el Presidente en su mensaje grabado desde la Quinta de Olivos, al tiempo que reveló que el gabinete económico se concentrará en «implementar todas las medidas necesarias para enfrentar a la inflación, en particular la que vemos en los alimentos».
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