El legislador nacional por la provincia del Chaco, Aldo Leiva fue entrevistado por EL LIBERTADOR. Entre sus declaraciones reprobó la falta de defensa del federalismo por parte de muchos gobernadores y funcionarios nacionales, en torno al debate parlamentario que precedió a la aprobación de la Ley de Bases y al Paquete Fiscal en la Cámara de Diputados.
Observó con preocupación el «desequilibrio» producto del estilo político que instaló el presidente Javier Milei en las decisiones que afectan a las provincias y su relación con el Gobierno nacional.
Asimismo, señaló que la ausencia de este equilibrio estriba en el avasallamiento constitucional y de la cooperación y el diálogo, sentenciando que las medidas presidenciales no consideran necesidades regionales.
¿Cuál es su evaluación general sobre la Ley de Bases y el Paquete Fiscal recientemente aprobados?
-Respecto a la Ley de Bases y al Paquete Fiscal, creo que son trajes a la medida de los grandes grupos económicos. No hay un solo punto, no hay una sola coma donde uno pueda encontrar algo que favorezca la economía regional, que favorezca la promoción del empleo, a la industria, a los jóvenes, a los estudiantes. Así que, lamentablemente, esto fue aprobado con la complicidad de ciertos sectores de la llamada oposición dialoguista o colaboracionista que dicen una cosa y hacen totalmente lo contrario. Cuando uno los escucha aparentemente son opositores pero a la hora de votar disciplinadamente y de manera contundente votaron a favor de este verdadero engendro que mandó Javier Milei.
¿Se han tenido en cuenta las necesidades y demandas específicas de las provincias en estas leyes?
-Acá lo que funcionaba es el apriete a las provincias, que la verdad que debieran defender el federalismo, pero bueno, parece que el federalismo en muchos gobernadores existe solamente de la boca para afuera, esto sin ninguna duda va a repercutir, de hecho viene repercutiendo de manera muy negativa en cada una de las provincias argentinas por la política implementada por el Gobierno nacional y que sin ninguna duda se va a acentuar a partir de la aprobación de estas leyes, si se consuma en el Senado por supuesto.
«A las provincias,
con toma y daca»
¿Cómo se han abordado las preocupaciones de las provincias respecto a la distribución de recursos y competencias con el Gobierno nacional?
-No ha habido un abordaje en absoluto, lo que ha habido es un toma y daca que en la práctica todavía implica compromisos que yo particularmente creo que no se van a cumplir. Veo con muchísima preocupación que la obra pública está totalmente afuera de la agenda, como la salud pública, la educación, por citar algunos ejemplos donde los gobiernos provinciales en su gran mayoría miran para otro lado, privilegiando ser delegados cómplices de Javier Milei en cada una de sus provincias.
¿Cuál es su posición al respecto de las facultades delegadas que reclama el presidente Milei?
-Las facultades delegadas siempre fueron objeto de crítica. De hecho, este Presidente hizo campañas hablando de todo lo mal que le ha ido al país en diferentes cuestiones. Y, justamente, en esta cuestión que se supone que es la peor de todas, es la que más quiere el Gobierno nacional y es la que en parte fue otorgado en Diputados por la mayoría que logró junto a otras fuerzas, las mismas que en el mes de febrero eran muy críticas, y votaron en contra. Ahora, calladitos levantaron la mano. Por eso hablo de la complicidad de los dialoguistas, esa complicidad que yo espero que no se repita en el Senado.
Y ya que estamos con el tema de falta de liderazgo por parte de los gobernadores, la prueba más contundente es que el segundo puente entre Corrientes y Chaco, prácticamente encabezaba la agenda de la región hasta diciembre del año pasado. Hoy para Valdés y para Zdero directamente no existe, no hubo una sola manifestación en contra de que esa obra, que estaba muy avanzada en los trámites para su financiamiento se frene. Habrá que esperar a que pase este Gobierno a Milei para volver a instalarlo.
«No hay cooperación, hay apriete, descalificación y persecución»
¿Cuál es su opinión sobre el equilibrio entre las necesidades del Gobierno nacional y las de las provincias en este paquete legislativo?
-Realmente no hay equilibrio, acá hay un avasallamiento total de todas las cuestiones que claramente están determinadas en la Constitución nacional, partiendo desde el DNU, que viola claramente la Constitución argentina y que salvo la marcha multitudinaria en defensa de la educación pública, fundamentalmente de la universidad, y de los paros llevados adelante por la CGT, sólo la oposición que tenemos nosotros como bloque de Unión por la Patria, que somos 99 más los sectores de izquierda y algunos diputados y diputadas del socialismo y partidos provinciales, lo denunciamos. La verdad que no hay equilibrio, y los que verdaderamente hacemos oposición tratamos de que podamos marcar esa posición, que aspira justamente a que haya un verdadero equilibrio entre las cuestiones del Gobierno nacional y las provincias.
¿Qué medidas se adelantan para garantizar la cooperación y el diálogo entre la Nación y las autoridades provinciales en torno a estas leyes?
-El apriete, la descalificación, la persecución. Esto no lo digo yo. En el caso del Chaco tuvimos un diputado nacional por la Unión Cívica Radical que ha manifestado públicamente que el apriete hacia los gobernadores y hacia los legisladores dialoguistas ha sido infernal. Eso habló, pero a la hora de la verdad terminó votando a favor de Javier Milei.
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