Ha finalizado una semana de siembra, de dejar semillas y de haber regado la existente», fue una de las expresiones de los jóvenes de la cuasi parroquia San Pantaleón, que durante los cinco primeros días del año misionaron en la jurisdicción de la capilla San Cayetano, en el paraje Mora, Goya.
Acompañados por el padre Juan Carlos Mendoza, vicario general de la Diócesis y por el padre Víctor Hugo «Coqui» Arroyo, decenas de jóvenes llegaron a los hogares de la zona rural con el anuncio de la Palabra de Dios, informaron en el área de Prensa del Obispado.
Muchachos y chicas provenientes de diversos grupos y movimientos de la parroquia San Pantaleón participaron de la misión de verano 2025 que se llevó a cabo en ese paraje al Sur de la ciudad de Goya.
LAS ACTIVIDADES
Sobre la experiencia, un joven relató: «Fue una semana extraordinaria de intensas visitas a las familias, vida comunitaria, oración, formación y encuentros con niños, jóvenes y adultos del lugar».
Los jóvenes misioneros celebraron la liturgia de la Palabra de Dios con diversos gestos y signos de animación, y eso permitió «encontrarnos con ese Jesús vivo que verdaderamente salva y de hacer experiencia de la misericordia de Dios en el Sacramento de la Reconciliación, con las confesiones», añadió.
Por la mañana, los misioneros visitaron los hogares y por la tarde se realizaron talleres internos de formación para ellos mismos.
Los grupos recorrían varios kilómetros en bicicleta desde la capilla de San Cayetano, que fue el centro misionero, para llegar desde allí a las casas, algunas muy distantes del lugar.
Realizaron también encuentros con niños, sobre los que el sacerdote Juan Carlos Mendoza destacó que «entre oraciones, catequesis, bailes, cantos y juegos se expresaba la alegría del encuentro y de la presencia del Señor Jesús siempre joven».
También mantuvieron encuentros con jóvenes y adultos; representaron imágenes de diversas advocaciones marianas y de algunas santas, en tanto el grupo de la Pastoral de la Escucha parroquial acompañó el encuentro con los adultos.
INOLVIDABLE
La comunidad del paraje Mora, manifestó su «gracias infinitas» a los «hermanos Misioneros de Goya, por éstos días de alegría, de unión, de solidaridad y de mostrar con el ejemplo el mensaje de Jesús».
Sin duda, una experiencia inolvidable para visitantes y visitados; una vivencia que queda impregnada para siempre en el alma de quienes, en su momento jóvenes, fueron misioneros en las tórridas jornadas del verano.
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