El secretario de la Asociación de Pescadores Deportivos del Litoral (Apdl), Pablo Caló habló con EL LIBERTADOR sobre el proyecto de capacitar a los guías de pesca de la región, en alianza con la aplicación Juuk para juntar los fondos a través de donaciones.
Los guías de pesca son actores fundamentales en la necesaria protección de la fauna íctica, afectada por la bajante histórica del río Paraná.
«En Corrientes, a pesar de que la pesca es un negocio millonario, no se capacitan, simplemente pagan una licencia. Algunos pueden saber más o saber menos, no hay una capacitación que homogenice el conocimiento de un guía», explicó.
«Puede haber un guía excelente y otro que cree que tener al pescado dos o tres minutos para sacarse una foto, no pasa nada», comentó, y sobre esto destacó que «si las estrategias y artes de pesca fueran adecuadas y los guías entienden cómo hacer una correcta manipulación de los peces, este puede ser devuelto y recapturado».
La Asociación es una ONG que busca proteger y gestionar la pesca deportiva en el Litoral argentino. Su misión es lograr un futuro sustentable para los cursos de agua de la región, y para quienes viven de sus recursos.
«Los torneos al ser tan masivos y tener tantos pescadores al mismo tiempo, con posibilidades de que se los coordine, es una situación para poder utilizarlos con el fin de generar información sobre un recurso tan importante para la provincia», propuso.
NINGÚN PACÚ
Sobre el comunicado emitido desde la entidad sobre la Fiesta Nacional del Pacú que se realizó en Esquina, Caló vinculó la bajante histórica del río Paraná al hecho de que no se pescó ninguna pieza de la medida permitida.
«Para no quedar en cero y siendo honestos con la calidad de la pesca, quizás hubiese sido prudente postergarla y no generar todo un movimiento sobre un pez que claramente se sabía que no estaba. No fueron a descubrir que no había pacú el día del torneo, se sabía que no había», señaló.
Sin embargo, destacó que «lo importante de esto es que pone en tema que hay una bajante extraordinaria y que los recursos deben ser pensados de otra manera en función de ésta».
«Algunas cosas se hicieron, como la prohibición de la extracción de peces, una medida extraordinaria por la bajante y muy solicitada por la Apdl para que, por los menos durante los meses que dure y que ya son años, no se los maten», sostuvo.
REGLAS DE JUEGO
«La realidad es que los contextos cambian, no se puede pensar un reglamento de pesca hoy y perpetuarlo. Y no se puede tener un reglamento sin un tipo de fundamento», subrayó.
«Hace unos años se podía pescar un dorado de una medida mínima; cambiaba el Director de Recursos Naturales y se modificaba la medida; cambiaba otra vez el Director y decía que se podía matar de jueves a lunes y no pescar nada los martes y miércoles. Son muchas cosas que no están sumando, porque todo el tiempo hay cambios», apuntó.
Como un problema frecuente, advirtió: «Hay que tener en cuenta que los referentes de fauna de las diferentes localidades son gente con muchos años en la institución, del mismo pueblo donde trabajan, algo muy común y cultural es que todos son conocidos y amigos: si tienen que hacer una multa, es una multa al amigo».
Caló consideró que «esto no está en vistas de resolverse», y que «los recursos millonarios que se obtienen a través de las licencias, no se ven volcados en recursos sobre el río con operativos y capacitaciones», razón por la que surgió esta iniciativa privada para formar guías locales de pesca.
«Este es un proyecto que estamos lanzando con una aplicación para contratar guías de pesca que se llama Juuk», explicó. Durante dos meses, quienes contraten el servicio a través de esa vía, estarán aportando a que se destine lo recaudado a la ONG para financiar las cinco primeras clases del programa, en localidades a definir en Corrientes. «Es totalmente gratis, no tienen ningún recargo en la contratación del guía», aclaró.
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