Gran parte de la provincia de Corrientes estuvo durante este miércoles bajo alerta roja por tormentas «con potencial de provocar desastres» y el pronóstico se cumplió en parte con fuertes lluvias que causaron todo tipo de inconvenientes en distintas localidades.
Durante la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dejó sin efecto la alerta roja mencionada, pero puso en vigencia otra naranja que se extiende a todo el territorio provincial y que se mantendrá, al menos, hasta la mañana del jueves.
Dicho color representa «fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente», y específicamente en este caso plantea alta posibilidad de que se registren «tormentas, algunas localmente fuertes o severas», que «estarán acompañadas por ráfagas intensas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y fundamentalmente abundante caída de agua en cortos períodos».
En cuanto a las lluvias, «se estiman valores de precipitación acumulada entre 80 y 100 milímetros, pudiendo ser superados en forma puntual».