Este miércoles, las estaciones de servicio de Shell y Puma fueron las primeras en aplicar un aumento de entre el 23 y el 27 por ciento al precio de sus combustibles, provocando que algunos de ellos queden por encima de los 1.000 pesos por litro en la ciudad de Corrientes.
En las pizarras de Shell, la nafta súper quedó a 823 pesos; la V-Power, a 998; el diésel, a 919 y el diésel V Power, a 1.078.
Por su parte, en las estaciones de servicio Puma, la nafta super cuesta 811 pesos; la Maximun Premium, a 950; el diésel, a 914 y el diésel Premium, a 1.055.
A media mañana, la firma YPF también actualizó sus precios. La nafta Super quedó en 806 pesos, la Infinia en 982 pesos y la Infinia Diesel en 1045 pesos. El porcentaje de aumento ronda el 20 por ciento.
Con las subas mencionadas, los precios de los combustibles subieron hasta un 88 por ciento en tan solo un mes, lo que representa un fuerte golpe al bolsillo de los propietarios de vehículos y de la sociedad en general, ya que ese incremento también se traslada al resto de los productos de consumo masivo.
Desesperación por cargar el tanque
Debido a que durante la noche del martes trascendió que después de las 00 subirían los precios, los conductores se volcaron masivamente de la ciudad de Corrientes para intentar llenar el tanque.