El diputado nacional de La Libertada Avanza (LLA) por Corrientes, Lisandro Almirón, entrevistado por EL LIBERTADOR destacó los pasos que el nuevo bloque oficial de 38 legisladores ha logrado en el recinto parlamentario a la par de la Presidencia.
Resaltó la importancia de construir con diálogo y de promover el interés general por encima de intereses partidistas. En ese sentido, expresó sorpresa por las voluntades manifestadas por legisladores radicales, cercanos a Facundo Manes, reclamando que el debate debe ser superador y despojado de intereses personales.
Así se desarrolló parte del diálogo.
¿Cuál es su lectura del escenario en el Congreso?
-Hoy por hoy, podemos decir que lo que se logró es muy importante. Con 38 legisladores, lo alcanzado hasta el momento, con el Gobierno, puntualmente, en su primera votación, constituir una mayoría importante, transmite que la propuesta que se votó en el balotaje es un cambio verdadero. Cuando empezamos a transitar las primeras semanas, hubo imprevistos, pero después de la sesión inaugural, se planteó afianzar lazos y en adelante sabemos que esto es una construcción, una construcción de mayorías, construir un nuevo espacio político.
¿Qué opina de cómo se está desarrollando el debate, con avances y retrocesos?
-Creo que fue acertado enfocar el trabajo político en impulsar un candidato propio, y haber logrado que Martín Menem presida la Cámara. Fue un primer paso muy importante. El segundo, fue constituir la comisión y dar tratamiento a la Ley de Bases, sea cual sea su resultado. Se trató de un proceso inédito. Y creo que, en ese sentido, hemos entendido, que ha sido y será fundamental nunca bajar los brazos. Si uno hoy no se concentra en escuchar opiniones, la mayoría no se iba a conseguir nunca. Sin embargo, se constituyeron las comisiones respectivas, y se logró dictamen de mayoría en la primera votación, por sobre todos los malos pronósticos, y durante el paso del proyecto por el plenario, se constató que todos los secretarios ejecutivos convocados explicaron y aclararon cada uno de los puntos por los que fueron requeridos. Se escuchó, y se tomó nota del análisis de todos ellos. En la segunda semana, el trabajo se concentró en torno al análisis de más de 100 organismos y organizaciones que plantearon situaciones distintas. Se tuvo en cuenta todo eso, y finalmente, durante la elevación del dictamen, sobre muchas especulaciones, de que no habría quorum, por ejemplo, hubo consenso con los dialoguistas y el tratamiento estuvo asegurado. La votación del dictamen general, es otro tema. Fueron 144 sobre 109 votos, es un número muy ajustado, que hay que seguir trabajando.
¿Qué opina de la trayectoria del Gobierno en casi dos meses de asumir?
-Cada paso dado es una demostración de firmeza. Está muy claro que cuando hay que retroceder hay que hacerlo, retroceder, pero hay que entender que proyecto de Gobierno y el proyecto político están firmes. La Libertad Avanza llegó para quedarse, con apertura y con diálogo. Más allá de los cuestionamientos a la norma, hoy estamos tratando 384 artículos. Se trata de un proceso inédito, que tiene que ver con el perfil de este Gobierno y lo que la sociedad demanda.
¿Confía en que los lineamientos del Gobierno sean comprendidos y adoptados por las provincias?
-Yo soy una persona de fe, que vengo al Congreso desde el Interior, como gran cantidad de legisladores, y la verdad es que entiendo que hay mucha gente que quiere la construcción de un país diferente, y es fundamental que los legisladores dejen gobernar al Presidente de la Nación. Hay cuestiones que modificar en el marco regulatorio que conduce a este país, hay muchos puntos que tratar, desde el derecho, hay que revisar todo lo administrativo, y eso toca al empleo público, y la emergencia es fundamental, sancionarla, al igual que las facultades delegadas, que jamás se negaron a un presidente. Estamos pasando por una situación crítica, y hay razones más que fundadas para encaminar un proyecto constitucionalmente, dentro de ese marco. La oposición tiene instrumentos para tratar de impedir o poner límites, está claro, pero sobre todos los puntos que están señalados, tenemos miles de posibilidades, miles de formas de tratar leyes durante el año e ir monitoreando los cambios. La oposición marca un escenario muy negativo, oscuro, pero nosotros estamos convencidos de que el único camino que hay que transitar es el que demanda el país, que es un país rico, en el que lo más valioso son las personas. Hay que apostar al diálogo y construir.
«De esto se sale unidos»
¿Qué opina de las observaciones y posiciones que se han hecho desde otros bloques?
-Esto me lo han dicho los radicales, y otros bloques que se han manifestado muy en línea con lo que estamos haciendo, y sabemos que es necesario el acompañamiento, que tiene que ver con la apoyatura que está construyendo el Gobierno, pero el debate tiene que ser más intenso, la prioridad está puesta en que la Argentina salga adelante, y el consenso tiene que ser prioritario, como dice la Constitución nacional, se debe promover la unidad nacional. Esta es una posibilidad única para sacar al país adelante. Y a esto van a tener que entenderlo, tarde o temprano, otros sectores, porque se trata de una cuestión de tiempo. Otros verán la manera de tratar de que al país le vaya mal, de jugar con los tiempos, sin pensar en los costos, o jugar con los tiempos, para que a un grupo político o a otro le vaya bien, pero eso no va a funcionar. Hay que tener eso bien presente. De esto se sale unidos, no viendo que al Gobierno le vaya mal.
¿Causó sorpresa la actitud de algunos legisladores radicales?
-La verdad me sorprendió, nos sorprendió. A Manes lo veía en la tele, como argentinos lo vimos, desde la provincia de Corrientes, y no lo conocía personalmente, pero siempre escuché su pensamiento respecto a la neurociencia y a su filosofía motivacional. Y la verdad es que, al verlo en el recinto, me encontré con alguien que nada tiene que ver con el Manes que vi. Me pareció súper agresivo con el Gobierno de la Nación. El legislador distorsionó todo en función de un discurso para ganar un espacio dentro de la Cámara. Lamentable.
¿Qué opina de la «oposición dura» que constituyó Unión por la Patria?
-Que el bloque de Unión por la Patria tienda a correrse hacia el radicalismo me resulta curioso, porque está claro que lo ha hecho para que al Gobierno le vaya mal. Están tratando de hacer una sumatoria para poner palos en la rueda para que el país no se levante. No me parece positivo. No tiene la finalidad del bien común. La finalidad es una, hacer una asociación para generar tropiezos del Gobierno. No es bueno para el contexto por el cual está atravesando el Estado de la Nación argentina. No estoy de acuerdo, con ese tipo de actitudes, son irresponsables.
«Hay respeto por la división de poderes»
¿Qué opina de la relación que han comenzado a expresar los poderes?
-Me parece que ha habido mucho respeto en cuanto a la división de poderes. Hubo declaraciones muy subidas de tono por parte de la oposición. El Gobierno ha tenido la madurez de poner encima el interés general y en esa dirección estamos yendo. La comunicación de muchos de los ministros ha ido muy importante. El diálogo de Martín Menem, la participación de Santiago Caputo, que siempre es una figura destacada, la presencia de Francos, aportando su experiencia, y la apertura que ha tenido el Presidente de la Nación, de dar un paso al costado en cosas que se entendían que en función del proyecto podían esperar. El resto es parte de la negociación. Pudimos salir de un escenario que nos dirigía directo a la hiperinflación. La inflación, ahora, sigue en la lista. No hay que bajar los brazos.
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