El ex ministro de Modernización, Andrés Ibarra, destacó al inaugurar el Congreso de Modernización Estatal 2025 hoy el impacto de la pandemia en la implementación de herramientas digitales.
«El COVID generó, empujó a que los gobiernos, además del sector privado, tomaran la decisión de avanzar con la digitalización», señaló remarcando que la crisis sanitaria funcionó como un catalizador de cambios.
No obstante, subrayó que «más que eso está la decisión política de avanzar con estos procesos modernizadores, que benefician a la gente».
LOS RETOS EN LA IMPLEMENTACIÓN TECNOLÓGICA
El ex ministro sostuvo que uno de los principales desafíos en la modernización del Estado es la implementación efectiva de las tecnologías en la administración pública. La adaptación a los nuevos sistemas varía según las generaciones, lo que genera obstáculos en la transición digital.
Ibarra se refirió a esta problemática al señalar que «las nuevas generaciones se adaptan rápidamente a la legislación digital, pero a las más antiguas les cuesta».
En este sentido, destacó la importancia de la capacitación y la colaboración intergeneracional como estrategias para facilitar la transición.
Según el exministro, «es necesario abrir los gobiernos a la sociedad civil para que participe, para que se involucren los jóvenes junto con los funcionarios de mayor experiencia».
El ex funcionario nacional subrayó que este enfoque permitiría optimizar la gestión pública a través de la innovación y el compromiso de los ciudadanos.
GOBIERNO ABIERTO Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
El ex ministro enfatizó sobre el concepto de gobierno abierto, el cual, opinó, se ha consolidado como una estrategia clave en la modernización del Estado.
Ibarra sostuvo que la integración de tecnologías digitales no solo busca agilizar los trámites administrativos, sino también fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas.
En ese sentido, resaltó que «siempre que haya compromiso para abrir el gobierno, escuchar ideas y fomentar la innovación, se pueden lograr grandes avances».
En la misma, línea, subrayó que la transparencia y la accesibilidad a la información resultan fundamentales para fortalecer la relación entre el Estado y la sociedad.
Ibarra destacó que en diversos países la implementación de plataformas digitales ha permitido una mayor interacción entre los ciudadanos y las autoridades, remnarcando que estas herramientas facilitan el acceso a datos públicos y promueven un ejercicio más efectivo de la democracia.
TRANSPARENCIA Y GESTIÓN DE DATOS
Otro de los beneficios de la digitalización, señalados por el ex ministro es el fortalecimiento de la transparencia gubernamental.
Ibsarra remarcó que la gestión de datos permite mejorar la eficiencia de la administración pública y garantizar un mayor control ciudadano sobre la utilización de los recursos estatales.
«Lo digital permite gestionar datos que surgen de los sistemas y la tecnología, y si hay decisión política, esos datos se pueden compartir con la gente», afirmó subrayando que esta práctica contribuye a que la ciudadanía acceda a información relevante sobre el Estado.
En esa línea subrayó aspectos clave que pueden transparentarse, y mencionó «el número de empleados municipales, los sueldos, el estado de los trámites y las obras, entre otros».
En su opinión, la digitalización permite que la sociedad tenga un rol activo en la supervisión de la gestión pública.
EL FUTURO DE LA MODERNIZACIÓN ESTATAL
No obstante, remarcó que, a pesar de los avances logrados en la digitalización del Estado, persisten desafíos relacionados con la infraestructura tecnológica, la capacitación del personal público y la inclusión digital de todos los sectores de la sociedad.
En este aspecto subrayó el compromiso político y la participación ciudadana son elementos fundamentales para consolidar un modelo de administración pública más eficiente y transparente.
Según Ibarra, «la digitalización permite que la gente participe en su gobierno, que es el verdadero rol de la administración pública».
Para concluir, indicó que en los próximos años, la modernización del Estado seguirá siendo un desafío clave para las administraciones públicas.
Razón por la cual, indicó, la implementación de tecnologías innovadoras y el fortalecimiento de la transparencia seguirán marcando la agenda gubernamental en un contexto de creciente demanda ciudadana por mayor eficiencia y acceso a la información.