El abogado Aníbal Ibarra dijo que los fiscales federales le dan más crédito a un jefe narco que a un Juez. Los acusó de enarbolar falsas acusaciones y de esconder pruebas.
02-TAPA-POLITICA-24El abogado Aníbal Ibarra, defensor del secretario del Juzgado Federal Nº 1 Federico Grau, volvió a marcar que quienes acusan a su defendido y a otros funcionarios judiciales, entre los que figura el ex juez Carlos Soto Dávila, se basan en los dichos de un jefe de narcotráfico que nunca fueron corroborados.
«Parece que lo que dice ese narco es palabra santa para ellos», remarcó Ibarra, y agregó: «Esto no puede ser así. En la Inquisición tenían más derechos que acá. No lo estoy exagerando. Acá lo que dice un jefe narco vale, contra el Juez que le metió preso a él y a la mujer».
Sobre estos temas, el abogado y ex Jefe de Gobierno de Buenos Aires, dialogó con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
¿Nos puede actualizar sobre las causas que lo tienen a usted como abogado defensor de Federico Grau, donde también se investiga al ex juez federal Carlos Soto Dávila?
-En esa causa están haciéndose audiencias y, como yo digo, es una causa donde se están investigando supuestas coimas, que nunca existieron, son falsas las acusaciones. Eso quedará demostrado en el juicio. Ya han venido como 50 testigos y ninguno ha dicho que le consta que hubo coimas o que vio… Nada, es un juicio en que hablan de otra cosa. Estamos esperando. Después vendrán los períodos de los alegatos y la sentencia, pero yo creo que esto va a quedar para el año que viene.
¿Avanzan en el juicio sin pruebas en definitiva?
-Sí, pero yo voy un poquito más allá. Varias veces han ocurrido hechos, pero hay pocas pruebas y demás… Acá no ocurrió el hecho. No puede haber pruebas de algo que no ocurrió. Acá hay una manipulación de los fiscales, en donde hay audios que se refieren a pagos de nada, un narcotraficante a los abogados como honorarios y dicen que son honorarios y ahí dicen que son coimas. Ellos trasformaron cualquier palabra que no le gustaba, en coimas, esto es increíble… Esto ha sido un armado de una causa, persiguiendo a un ex Juez, a secretarios federales, abogados que desempeñaron su función con toda responsabilidad. Después, a uno le puede gustar que defienda a un narcotraficante o no, pero ya es cosa de cada uno, todo el mundo tiene derecho a la defensa. Realmente ha sido un atentado contra la profesión.
Podemos decir que se estiran algunos procesos legales para poder llegar a obtener alguna prueba…
-No. Esta causa se basó en un acuerdo ilegal de la Fiscalía con un jefe narco. Yo no espero nada de un jefe narco, si tiene la posibilidad de estar 25 años preso, tiene que pasarlos. Acá negociaron que en vez de pasar 25 años, le den 12 y a cambio necesitaban que diga tal cosa. Ahora, ¿Qué dice la ley? O esto es una cuestión de negociación y de conveniencia, donde uno dice está bien yo participé de tal cosa, pero a eso hay que corroborarlo. Se debe corroborar lo que el arrepentido dice. No corroboraron nada, no sólo eso, sino que ni intentaron corroborar. Entonces este jefe narco habló que a tal persona le dio coima, tal persona que lo metió preso, y contra tal secretario que metió preso a su esposa y no corroboran nada. Lo que dice es palabra santa. Esto no puede ser así. En la Inquisición tenían más derechos que acá. No lo estoy exagerando. Acá lo que dice un jefe narco vale, contra el Juez que le metió preso a él y a la mujer. Pero además la prueba lo contradice. Y además, esconden a la prueba. Hay un montón de pruebas que escondieron porque van en contra de lo que ellos sostenían.
PRECARIEDAD
Su defendido se encuentra en situación precaria…
-Mi defendido no cobra su sueldo de secretario desde hace cuatro años y pico. Yo un día fui a la casa y es lastimoso. Vive en una casa alquilada donde hay humedad, no tiene placar, pero con mucha dignidad él. No es para victimizarlo, ni que está en un pozo depresivo, no… Pero es la realidad, no se puede jugar con el honor y la vida de las personas y esto es lo que han hecho los fiscales. Van a ser responsables de lo que hicieron. Esto está documentado.
Se ha apartado a la jueza Cristina Pozzer Penzo, por algunas investigaciones de acciones que fueron poco claras.
-Sí, porque estos fiscales, Ferrini e Iglesias, decidieron perseguir a Soto Dávila, (Pablo) Molina y Grau. Entonces ahora están en una cruzada donde no les alcanza haber armado una causa como la que ya dije antes, sino que pueden involucrar. En la otra causa, en la que interviene Pozzer Penzo, la Jueza se sumó a la persecución, es como si fuese una aliada de (el fiscal) Iglesias. Por este motivo hizo cosas gravísimas. Ella estaba involucrada, había participado en ese proceso, igual que el fiscal Ferrini, en la entrega irregular de autos. Había una declaración testimonial que ellos dicen que es falsa y ¿Quién le toma la declaración? Pozzer Penzo y quien litiga. Pozzer Penzo, no puede investigarse a sí misma. Nadie puede ser Juez y parte. Nosotros la recusamos, y Casación nos dio la razón. No puede seguir siendo la juez de esta causa cuando ella tomó la declaración que se tilda de falsa. ¿Cómo va a investigar la falsedad de la declaración que ella tomó? Creo que no debe existir un antecedente de esto en la Justicia. Aceptaron la recusación. Cuando salió de la esfera de Corrientes, hubo racionabilidad. Ahí la Justicia Federal de Corrientes y digo el fiscal Iglesias, Uriona, Ferrini, Pozzer Penzo es una asociación que hicieron para perseguir a Grau, que voy a hablar de él solamente. ¿Qué hizo él? Había puesto una firmita en una declaración que tomó la Jueza, entonces lo mandaron a indagatoria. No se puede ser así, eso es ser perseguidor compulsivo, tienen poder para intentar perseguir a gente que a ellos se le ocurre por algún interés que tienen. Menos mal que hubo un Juez de Casación que puso un límite.
La imagen de la justicia
La resolución final que tuvo de apartar a esta Jueza, puede presentar un precedente y una señal de alerta a lo que es la Justicia Federal de Corrientes.
-El mensaje es el siguiente: no se puede hacer cualquier cosa. Por más que vengan fiscales de la ciudad de Buenos Aires y digan que nosotros tenemos poder y vamos para allá, pero es ilegal y dicen no importa, que no pasa nada… Sí, pasa. Nosotros podemos estar de acuerdo o no con lo que dicen los jueces; ahora, distinto es cuando se meten en la ilegalidad. Vamos a imaginar que hay un Juez en la escena de un crimen en una fiesta. Ese mismo Juez que investiga el crimen no puede hacerlo, porque participó de la fiesta, estuvo ahí, pudo haber sido testigo o autor del crimen. Esto es lo que hizo Pozzer Penzo: estaba en la escena del «crimen» y quería investigarlo. Iglesias y Uriona decían que siga, que nosotros la bancamos, en algún punto vino un Juez que no está en el grupo de ellos y la corrió. Puede hasta tener responsabilidades penales. Yo voy a analizar si el mérito es para presentar en el Consejo de la Magistratura. Es una falta grave en la conducta de un Juez.
¿Cree usted que pese a esto los ciudadanos de a pie pueden llegar a pensar en creer en la justicia?
-Yo quiero hacer una diferenciación. Primero, el concepto de justicia es general, porque lo hacen personas, hay jueces, camaristas, fiscales y dentro de esas personas están las que son excelentes, buenas, comprometidas, honestas, gente que no es tan buena y hay otras que son bandidos. Cuando uno agarra una causa para perseguir a otro sabiendo que es falso y que está escondiendo pruebas que le demuestran que la otra persona es inocente, también hay de esos funcionarios. Hay que buscar siempre la verdad y hay veces que uno se choca con estos funcionarios.
.