Otra vez sonó fuerte la voz de uno de los defensores de los funcionarios de la Justicia Federal de Corrientes. Se trata de la causa en que están acusados el ex juez Carlos Soto Dávila y sus secretarios, Federico Grau y Pablo Molina, además de abogados del foro local. Un proceso que pone el ojo sobre el accionar de la Justicia.
02-TAPA-POLITICA-17Aníbal Ibarra, abogado defensor del secretario penal del Juzgado Federal Nº 1 Federico Grau, insistió que las acusaciones contra su defendido y los demás funcionarios «es toda una gran mentira». Y redobló la apuesta: «No sólo una gran mentira, esta fue una causa armada y me hago cargo de lo que digo. Fue una causa armada desde el principio para descabezar al Juzgado Federal 1 de Corrientes que encabezaba Soto Dávila».
Las declaraciones de Ibarra, quien además de abogado penalista fue jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, fueron formuladas en el programa La Otra Campana, que conducen los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Así se desarrolló la charla:
Estamos en el aire con Aníbal Ibarra, ex jefe de Gobierno porteño.
-Buenos días.
Nos gustaría actualizar cómo va la causa en la que usted defiende al doctor Grau…
-Yo soy abogado defensor, en efecto, de Federico Grau, que era secretario en el Juzgado del ex juez (Carlos) Soto Dávila. Como todos sabemos, esta es una causa que ya está en juicio oral, ya declaró en indagatoria Soto Dávila y el jueves que viene declara Federico Grau. La historia oficial, la que sostienen los fiscales, dice que era un juzgado que, por plata, favorecía al narcotráfico. ¿Cómo? Había un detenido y lo liberaban por plata. Eso es lo que sostienen los fiscales. Ahora, yo adelanto: todo esto es una gran mentira. No sólo una gran mentira, esta fue una causa armada y me hago cargo de lo que digo. Fue una causa armada desde el principio para descabezar al Juzgado Federal 1 de Corrientes que encabezaba Soto Dávila. Lo lograron, porque lo hicieron renunciar. El que ideó todo esto es (Diego Alejo) Iglesias, jefe de la Procunar (Procuraduría de Narcocriminalidad). Basó su causa en armar y manipular pruebas, mentiras y un negocio que hizo con el jefe del narcotráfico, «Morenita» Marín. ¡El que se dice que es el gran fiscal perseguidor del narcotráfico, pactó con el Jefe del narcotráfico para que dijera mentiras y poder acusar a Soto Dávila, Grau, Molina y otros abogados, y le dio beneficios que no autoriza la ley, absolutamente ilegales! Violó la ley. El jueves, en que declara Grau, te digo que a los fiscales se les va a empezar a complicar la cosa.
ARGUMENTOS
DE LA DEFENSA
¿Cómo están preparando los argumentos?
-Cuando comienza el juicio se les pregunta a cada uno de los acusados: ¿Usted quiere declarar algo? Y ahí viene la declaración de indagatoria, que es el mejor instrumento de defensa que tiene cada uno. Después está la prueba y por último lo que diremos nosotros, los profesionales. Esta es la herramienta de defensa. Grau lo va a dividir en dos partes y lo adelanto. La primera parte es para mostrar las obscenidades, las mentiras y los manejos que hicieron los fiscales. Para mostrar cómo manipularon pruebas, como hicieron cosas que son ilegales, cómo no hicieron cosas que debían hacer. Todo esto para mostrar la persecución. No va a ser una cosa de opinión de él, va a ser con hechos documentados, con datos que están en la causa, todo con documentos. Nada sujeto al «yo creo que…» Y la segunda parte, va a ser mostrar cómo no sólo no hay ni una sola prueba, sino que además inventaron pruebas, mutilaron, modificaron las pruebas para poder acusarlos. Todo esto va a quedar clarito el día jueves cuando declare Grau. El día jueves, a las 15. También va a declarar y tal vez al principio y mucho más breve, (Juan Manuel) Faraone, quien va a contar los aprietes que sufrió para que declarara en contra de Soto Dávila. Así que también va a estar interesante eso.
¿Molina va a estar declarando también?
-No. Molina seguramente va a declarar el lunes 22 o el martes 23.
Hay otra causa que había iniciado usted, que tiene que ver con la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo. ¿Cómo se encuentra esta situación?
-En esta causa ocurre algo realmente sorprendente. Pocas veces yo lo he visto. Ahí se investiga la entrega de autos irregulares. Y una de las cosas que se investiga es que, al parecer, una persona se presentó ante el Juzgado; pero esa persona no era la que decía ser. Por lo tanto, su declaración fue falsa. La que investiga es Pozzer Penzo, que investiga una supuesta falsa declaración de una persona ante el Juzgado. Ahora la que recibió esa declaración falsa fue la misma jueza Pozzer Penzo. Es decir, se está investigando a sí misma. Esto es inédito. Yo tengo muchos años en tribunales, pero nunca he visto que un juez investigue un hecho en el que también está involucrado. Lo que tiene que pasar acá es que investigue otro juez. ¿Cómo lo va a ser la misma juez que firmó la supuesta declaración falsa? No lo puede investigar ella, no se va a declarar culpable. Esto es un disparate. Y esto también forma parte de la persecución a Grau, a Molina, a Soto Dávila. Y también en esa causa está Iglesias, el jefe de la Procunar. Tanto en la primera causa que hice mención, como en esta, ninguna de las dos tiene pruebas. Iglesias hizo tantas asquerosidades, tantas obscenidades jurídicas, que él va a terminar en el banquillo de los acusados. Entonces, son las dos causas paralelas en donde el armador de esas causas, Iglesias, es responsable, junto a un montón de socios, en ese armado; porque también está (el fiscal general, Carlos Adolfo) Schaefer. Ellos son los que van a terminar sentados en el banquillo de los acusados. Los que protegieron a los narcotraficantes son los fiscales, no mi defendido; y esto va a quedar demostrado en este juicio.
Los tiempos del juicio
¿Habrá que pasar el invierno para tener algo concreto? Para que estos fiscales, como usted dice, terminen en el banquillo de los acusados…
-Los fiscales van a terminar en el banquillo de los acusados, van a tener sumarios, juicios políticos, porque lo que hicieron es inadmisible. Y dejaron huellas, porque no se puede armar una causa contra funcionarios judiciales, sin dejar huellas y dejaron muchas. Esto va a empezar a mostrarse con la declaración de Grau. Lo que pasa es que después de la declaración de Grau y la de Molina, ya la hizo Soto Dávila, vienen testigos, etcétera… Y después recién, los alegatos. Esta causa nos va a llevar todo el segundo semestre para dictar sentencia, pero por lo menos con la declaración de Faraone, de Grau, de Molina y la que hizo Soto Dávila, ya se está marcando cómo fue esta causa armada y que los responsables del armado son los fiscales.
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