Unos cuatro policías fueron separados de sus funciones, en medio de la investigación por el supuesto robo de un auto repleto de armas, en Paso de los Libres. El vehículo apareció horas más tarde calcinado y del arsenal que llevaba adentro aún se desconoce el paradero.
Se trata de un giro inesperado, en un caso tan insólito como confuso. Todo sucedió el 17 de marzo, cuando un efectivo denunció el robo de su auto, que más tarde apareció carbonizado. Sin embargo, lo que llamó la atención es que se trataba de un rodado de alta gama y que, además, estaba cargado con una importante cantidad de armas.
Otro detalle que no pasó desapercibido fue que el auto se encontraba estacionado en la vía pública, enfrente al domicilio del hermano del damnificado según la denuncia, con las llaves puestas. El rodado apareció a pocos kilómetros de distancia, en inmediaciones de la Ruta Nacional Nº 14, incinerado y sin rastros del armamento que había en el interior.
En ese contexto, en sintonía con los lineamientos del Ministerio de Seguridad de la Provincia, la Dirección General de Asuntos Internos abrió una investigación, con el objetivo de ahondar en profundidad acerca del hecho, «sobre la conducta del efectivo denunciante y otras circunstancias», indica el comunicado emitido por la fuerza provincial.
MANIOBRAS DE CONTRABANDO
Asimismo, desde la Policía alertaron que, como resultado preliminar, a partir de las primeras diligencias realizadas «habría quedado al descubierto una presunta organización con la posible participación de cuatros efectivos policiales, tres de la ciudad fronteriza y uno de la Capital, que se dedicarían a la adquisición de armas por medio de maniobras dudosas».
En esa misma línea, el informe deja entrever la participación de un personal policial de la oficina del Registro Provincial de Armas de la ciudad de Corrientes «ante irregularidades en la tramitación administrativa de los carnets de legítimo usuario y tenencia», detallaron.
Finalmente, aseguraron que, ante un posible escenario delictivo, Asuntos Internos informó de la situación a las autoridades judiciales y el caso, por cuestiones de jurisdicción, se encuentra en manos de la Unidad de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac) de Paso de los Libres, donde se abrió un legajo que derivó en la separación de sus funciones de los uniformados involucrados, en tanto dure la investigación.