Así comparó muy ilustrativamente el Dr. Cámera, epidemiólogo correntino, el efecto de las fiestas y reuniones sociales en pleno recrudecimiento de la pandemia por Covid-19. Muchos de esos acontecimientos multiplican los contagios y terminan en la muerte de seres queridos.
El doctor Luis Cámera, un médico correntino asesor del presidente Alberto Fernández, en diálogo con el periodista Gustavo Adolfo Ojeda brindó dos noticias: una mala y una buena. La mala es que viviremos días muy difíciles en esta segunda ola de pandemia de coronavirus que ya azota a la Argentina; la buena es que será durante un tiempo relativamente corto.
02-POLITICA-1
La entrevista se dio en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Doctor Luis Cámera, ¿cuál es el cuadro de situación con respecto al Covid-19?
-Está fea la situación, el cuadro está complicado. Estamos por delante de dos semanas de abril y principio de mayo con muchísimos casos. La verdad es que tenemos que mantener tranquilidad cuando veamos los números porque nos van a impactar negativamente. A lo largo de los últimos días de abril, las internaciones se van a poner bravas. Ahí tenemos que hacer un esfuerzo todos muy grande para contener esta situación. Después, la ola va a ser medio rápido, no va a ser como la primera que duró mucho, pero hay que aguantar la ola.
Tenemos la información de que las camas de Terapia Intensiva en Caba, Buenos Aires y otros distritos del país, se están ocupando en porcentajes elevados.
-Ya están un poco a tope. También, lamentablemente, si tenemos un «consumo» de ocupación son por las enfermedades comunes que habían quedado un poquito relegadas y que se está trabajando activamente con las mismas. Al llegar el período invernal se ocupan camas. Hay un dato que hay que entender y que no es fácil, hay muchos lugares que ya tienen el 90 por ciento de las camas de terapia ocupadas, pero no es todo Covid. El año pasado, se pudo, un poco, bloquear esas enfermedades, pero este año hay una demanda contenida que no va a ser tan fácil. A veces, la gente cree al escuchar 90 por ciento que es todo Covid y no es así. Te diría que es casi la mitad.
Estos 21 días que anunció el Presidente, van a ser un termómetro de cómo vamos a seguir después. Si vamos a tener una cuarta, quinta, sexta o séptima semana… Antes decían 14 días y superamos; y después venían otros 14, así todo un año.
-No, pero ahora va a ser relativamente corto el tiempo. No es una ola muy prolongada, como los seis meses del año pasado que tampoco terminó, porque después tuvimos un rebrote, que fue cuando el virus entró a Corrientes. Pero esta ola se va a ir rápido. Ahora, hay que aguantar el golpe.
Está para el enfermo y los familiares del enfermo, los aspectos psicológicos. Todo suma en contra, porque uno se recupera, pero después tiene que seguir afrontando la secuela del Covid-19.
-Lógico. Lamentablemente es así. Los pacientes están solos, es muy complicado, no se pueden comunicar con nadie, al menos que estén muchos días ya internados y ahí se permita pasar a un familiar, pero es una situación muy difícil en términos generales. Y lentamente uno va viendo que va bajando la edad de los casos que se complican, antes eran básicamente gente bastante mayor, pero ahora ya no es tan así.
Están llegando importantes dosis de distintas vacunas, eso también ayuda mucho, pero hay que insistir en el comportamiento social, porque la clave sigue siendo barbijo, distanciamiento y alcohol en gel.
-Yo te diría que alcohol en gel ya no hace falta, el lavado de manos sí, distanciamiento y no hacer lo que está prohibido hacer. Eso demás está decir. La gente tiene que entender que no estamos para ningún divertimento. Estamos en guerra, entonces, vos salís a festejar y te bombardean, te matan.
Que la segunda ola se vaya rápido es importante, ¿no? Porque la gente está muy angustiada.
-No va a durar 6 o 7 meses, como la otra. Con la llegada de la vacuna esto se va a notar; pero ojo, el virus va a seguir dando vueltas. Pero ya no va a ser ese temor que estamos teniendo ahora.
Aquí en Corrientes, usted conoce la geografía provincial porque no es ajeno, limitamos con países que están muy afectados: Paraguay, Brasil y Uruguay.
-Bueno, el hospital de Uruguayana colapsó.
Y en Paso de los Libres no está tan buena la cosa.
-La ruta 14 también comprometió los últimos pueblos de Corrientes, la ruta 14 es contagiadora.
¿Usted cree que tendríamos que intensificar una campaña de concientización?
-Hay que alertar. ¿Estás cansado psicológicamente? Y… aguantá, macho. La realidad es la realidad. Hay que aguantar psicológicamente, vamos a tener días difíciles y con los dientes apretados, pero hay que ver la realidad.
Temores y conductas ante la emergencia
La falta de cama hace que la gente lo relacione con el Covid-19, ¿no?
-Pero las camas hacen falta. Vos tenés un accidente y te podés quedar sin cama, ese es el problema. No importa qué enfermedad sea.
Además, entre los internados se ve más gente joven…
-Sí, por eso estamos todos nerviosos ya. Esa es la situación, pero hay que aguantar con mucho cuidado para tratar de no contagiarse y esperar que sigan llegando vacunas para que tengamos efecto de la vacuna, probablemente mayo o junio. Ya la mitad de la población de riesgo, te diría que en unas semanas estaría vacunada. Con lo cual, eso puede atemperar un poco la situación. No los casos. Los casos van a seguir existiendo, pero es posible que atempere un poco los casos graves.
La responsabilidad social sigue siendo fundamental, ¿verdad?
-Como bien dijiste vos, el barbijo. Yo estoy totalmente a favor del barbijo, en todas las personas, ya sean vacunadas o no, ya contagiadas o no… Todos. En todos los lugares. Hasta al aire libre, porque te podés contagiar igual; hay menos riesgo, pero te contagiás igual. ¿Cuánto tiempo? Todo el día, desde que me levanto. Otra cosa que no se dice o que lo tenemos que decir con más ganas, que el que se contagia que trate de usar barbijo y sus familiares o los que conviven con él también, porque no es fácil realizar un aislamiento todos juntos, tenés que tener una casa grande, tener tu propio baño… No es tan fácil, ¿se entiende? Entonces, yo me contagio, pero entro a mi casa con el virus y contagio a todos mis familiares. Es un problema. Pero si yo me contagio, pero no contagio a mis familiares, ahí está bien y para eso hay que utilizar barbijo dentro de la casa. El que perciba que está enfermo, siente que tiene algo y a priori que tiene Covid, se pone en modo Covid, se aísla y después se va a hacer el hisopado. A veces desde el primer síntoma que el paciente sabe que tiene Covid, pueden pasar 48 horas y en esas horas, si no está aislado, contagia a los familiares. Entonces, uno percibe que está enfermo, se aísla automáticamente y después se hace el diagnóstico. Que no espere al diagnóstico, porque ahí se le pueden ir dos días y puedo contagiar a los demás.
Es fundamental quedarse en las casas también. No salgas por salir. Hay que aguantar el chubasco.
-Esta no es una ola que te va a venir 500 mm en cuatro días, hay que aguantarla. Pero se va a ir rápido también.
Hablaba hoy con el Intendente de Curuzú Cuatiá, que también me pintaba un panorama y en próximos minutos más voy a salir con el Intendente de La Cruz. Toda la costa del Uruguay está en observación, con muchas preocupaciones. La Capital también.
-Las capitales siempre son los peores lugares, donde hay mucha gente, se congregan, hay bares, encima también la polución. Esto también está relacionado con la polución, ahí el virus se expande el doble. Es muy difícil que aparezca en un campo o paraje el virus y si aparece se frena.