La doctora María Laura Aquino es médica clínica y laboral. En una entrevista con el periodista Gustavo Ojeda en el programa La Otra Campana, habló de las medidas de prevención y fundamentalmente sugirió no quedarse con el «té de las abuelas», ya que detrás de algunos síntomas que comienzan siendo leves, puede haber patologías más complejas que requieran medicación específica.
En la charla amena por los micrófonos de LT7 Radio Corrientes, el domingo 11, sugirió varias veces completar el esquema de vacunación contra el Covid-19 y la gripe. Advirtió, a su vez, sobre un rebrote de influenza y, en menor medida, de Covid-19. Pidió estar atentos a los síntomas, que siempre comienzan siendo leves.
«La gripe A y el Covid-19 conviven. Y hay que combatirlos con prevención. ¿Barbijo? Sí, lógicamente», fue la respuesta de la doctora María Laura Aquino, ante la consulta por el aumento de casos de gripe A y Covid-19 en los meses de julio y agosto en el Nordeste.
Así se desarrolló parte de la conversación.
Doctora María Laura, vamos a enfocarnos en la gripe A o la gripe común, que es lo que más preocupa y ocupa a la sociedad. ¿Hay que cuidarse?
-Sí, con las bajas temperaturas hay que hacer hincapié en el rebrote de gripe A y Covid-19. Sobre todo por los espacios cerrados. Hay gente que trabaja en oficinas sin ventilación.
Comienzan con síntomas respiratorios leves que asumen como una gripe común y que terminan siendo, tras ciertos estudios que se solicitan -como placa de tórax, laboratorio, panel viral-, una gripe A, la famosa H1 N1, la influenza.
Digamos que el frío es un desencadenante, cuesta mucho la ventilación en lugares cerrados.
La simple mucosidad, ¿es un tema de preocupación?
-En realidad, todo comienza con síntomas leves. Una rinorrea, por ejemplo, que sería -vulgarmente hablando- pequeñas secreciones blancas, transparentes que caen por la nariz. En algunos casos, la secreción cambia de color, y se acompaña con tos seca y fiebre muy alta. Estos son los primeros síntomas.
¿Y qué hay que hacer en estos casos?
-Bueno, las personas pueden acudir a los famosos tés antigripales o descongestivos de venta libre. Pero si los síntomas persisten, deben acudir al médico. Si dan positivo a un panel viral respiratorio -para encontrar patógenos en las vías respiratorias-, ya pasamos a un antiviral más específico que se llama Oseltamivir.
Es muy importante en estos casos la vacuna antigripal, que disminuye los síntomas. Lo ideal es inmunizarse antes de que comience el frío, en abril, para poder tener la inmunidad suficiente para transitar el invierno de manera leve. Pero si no lo hicieron y tuvieron una gripe fuerte, deben hacerlo. Cuanto antes.
Lamentablemente, muchos que no poseen la vacuna llegan a la neumonía, que sería la complicación más grave de un cuadro respiratorio que comienza, como decíamos, leve.
¿Está complicado en la región el tema de la gripe A?
-Hay una circulación viral, por lo que es esperable que durante agosto haya gente muy engripada o congestionada. Y ante la no resolución de la gripe común, es muy probable que el médico solicite los paneles virales para detectar si tienen influenza, Covid-19 u otro virus. Queda aún una temporada de frío, por lo que hay que cuidarse.
¿La vacuna antigripal, se debe pedir?
-Sí, en cualquier centro de salud. Todos somos grupos vulnerables para padecer la gripe. Seguramente, en algunos casos se consignará la historia clínica del paciente. Si es diabético, asmático, u otra enfermedad, entonces sí hay que vacunarse.
Doctora, usted atiende en Resistencia, ¿no?
-Sí, en Resistencia, Chaco, pero estoy a disposición de quien quiera realizar alguna consulta. Pueden encontrarme en el Instituto Privado de Salud por las tardes o en EME por la mañana. También en las redes sociales con mi nombre y mi apellido, donde siempre ofrezco algunas recomendaciones para cuidar la salud.
«El Covid-19 nos dejó como
legado el uso del barbijo»
Si también hay Covid-19, ¿habrá posibilidad de que nos impongan el uso del barbijo o hay que ponérselo por si las dudas?
-En la consulta médica, en la parte clínica al menos, siempre se pide al paciente que llega por síntomas respiratorios que se coloque un barbijo por prevención. Ya lo tienen incorporado, vienen protegiéndose y protegiendo al resto de los pacientes o la comunidad. El Covid-19 nos dejó un legado, que es el uso del barbijo. No el uso permanente, pero sí cuando uno tiene síntomas respiratorios. Es bueno cuidar a los demás y a uno mismo de esa manera.
Hay un viejo refrán que dice: «Mejor prevenir que curar».
-Sí, el barbijo puede ser algo incómodo y puede estar indicado en forma permanente si el paciente presenta fiebre, tos u odinofagia, que es el dolor de garganta. El paciente es quien detecta los síntomas de alarma. Y, por lo general, sabe que debe usarlo. En consulta se le pide que lo baje para evaluar su garganta. Miramos si tiene placas. También se realiza la auscultación por si hay algo más como una neumonía atípica. Aclaro y pido no alarmarse. Es importante no tener miedo, sí cuidado. Todo tiene solución. Si tiene la vacuna, los síntomas serán leves. Los que no, deben estar muy atentos. En cada caso, se medica de acuerdo al cuadro. Siempre se da la recomendación de consultar. También es bueno reanudar el esquema de vacunación contra el Covid-19. Por lo general, la mayoría nos olvidamos porque se dejó de insistir. Pero recordemos que hay que seguir con la inmunización.
¿Se está vacunando?
-Sí, sí. Hay que ir con el carnet y pedir que se actualice el esquema. Muchas veces es más fácil para el adulto que para el pediátrico. Hay que seguir insistiendo en la inmunización y lógicamente continuar con las medidas de prevención. Consumo de vitamina C. Estamos hablando de naranjas, mandarinas, limón. Ahora hay pomelos en muchas zonas del Interior provincial principalmente. En farmacias se pueden encontrar efervescentes, que son de venta libre algunos y otros bajo receta. También el médico evaluará si el paciente necesita polivitamínicos. La vitamina D3 está muy en auge y sirve para restaurar el epitelio respiratorio y, a su vez, todo lo que es la parte ósea. Pero reitero: es el médico quien evalúa las necesidades del paciente.
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