La confirmación del nacimiento de dos cachorros de yaguareté en el Iberá, se celebró en todo el mundo. Ocurre que son los hijos de Arami, una de las dos primeras ejemplares nacidas gracias al proyecto de reintroducción de especies. Y además, son los primeros nacimientos registrados en libertad, tras 70 años de considerarse a esta especie como extinta en este ambiente natural.
No solo en Argentina, sino que, medio de distintas partes del planeta replicaron la esperanzadora noticia. Estos dos pequeños, a quienes ahora les buscan nombre, son el resultado de un esfuerzo colectivo impulsado por la Fundación Rewilding Argentina, en conjunto con una serie de instituciones y el Gobierno provincial.
Juntos, son un mensaje de esperanza para todas las otras especies al borde de la extinción o extintas en sus ambientes naturales.
Rápidamente, la noticia se volvió viral y medios como Reuters, la radio francesa RFI, France24; el portal de noticias ambientales Mongabay, son algunos de los que la compartieron en sus portales y redes sociales.
PRIMERA OBSERVACIÓN
Hoy, desde la Fundación, confirmaron lo que es el primer avistaje de los nuevos cachorros de yaguareté.
“Arami fue liberada en el Parque Iberá en septiembre de 2021, portando un collar que registra su ubicación cada tres horas y que envía la información vía satélite a nuestras computadoras. Desde el 17 de mayo, Arami permaneció en un sector de arbustales y pajonales, indicando que podía haber parido y que pasaba todo el tiempo cuidando de sus cachorros en el mismo lugar”, explicaron.
“Varias semanas después, una cámara trampa registró dos videos donde se la ve llevando a los cachorros en la boca, para cambiarlos de lugar. Desde ese día, su ubicación se concentra en un monte cercano al Centro de Reintroducción”, agregaron.
“Esta semana, científicos del Instituto de Biología Subtropical del Conicet e integrantes del Proyecto Yaguareté se encontraron cara a cara con los cachorros mientras realizaban sus trabajos de campo. Estos científicos están abocados a recolectar información que permita evaluar el impacto ecológico del depredador tope que regresa a Iberá”, confirmaron.
“Los cachorros se encontraban en una toca, o madriguera, en la base de un árbol, donde seguramente se refugian cuando la madre sale en busca de comida. El trabajo de campo recompensa con esos momentos únicos, que en este caso pudo ser registrado con varias fotografías. En una de ellas se observa claramente a uno de los cachorros y al otro escondido atrás”, completaron.