En un acto sencillo, el intendente Eduardo Tassano acompañó la plantación de árboles nativos que embellecerán el paseo costero que se construye en el barrio Doctor Montaña, a la vera del arroyo Pirayuí.
En la ocasión, se sembraron ejemplares de especies nativas como ceibo, ibirapitá, inga, lapacho negro, lapacho amarillo y jacarandá, que fueron donados por la empresa Klimber a partir de una gestión realizada desde la Red de Innovación Local (RIL).
Se trata de un plan de plantación de un centenar de árboles como parte de pequeñas forestaciones en municipios de todo el país, con el objetivo de multiplicar en forma sustentable la disponibilidad de espacios forestados en áreas de gestión pública. En este marco, Corrientes fue una de las ciudades elegidas a tal fin.
Esta iniciativa -con aporte privado- se articula también con una serie de actividades ambientales enmarcadas en el Plan de Arbolado Urbano, una de las acciones que el Municipio despliega para posicionar a Corrientes como una ciudad sustentable y amigable, uno de los ejes de la gestión de Tassano.
«Avanzamos con la plantación de más de 2.500 árboles en lo que va del año. Falta un par de meses todavía, pero el objetivo del año está cumplido», dijo inicialmente Tassano, tras lo cual recalcó el objetivo propuesto el año pasado, concerniente en «llegar a 15.000 en estos cuatro años, que es lo que queremos y vamos a hacer», manifestó. En ese contexto, consideró que este tipo de acciones «demuestra un compromiso con el tema ambiental».
«Hablamos con Antonio en el año 2017 sobre dos temas: la modernización del municipio y la sustentabilidad ambiental. Si bien nos decían que nos ocupemos de temas más cotidianos como las zanjas, las calles y demás, nosotros ya estábamos pensando en esto, en que Corrientes es parte del mundo y que en el mundo ya se estaba viviendo el cambio climático», reseñó.
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