Los efectos de los factores climáticos, especialmente la sequía, la volatilidad tanto de los precios como de los costos, y la dificultad para contar con los insumos necesarios para la producción siguen castigando fuerte a las economías regionales, de las que, de acuerdo a un informe de Coninagro, 9 de un total de 19 ya se encuentran en crisis o con signos de estarlo.
El estudio, titulado «Semáforo de Economías Regionales» correspondiente a junio que elabora la entidad rural, detalla que cuatro se encuentran en crisis, cinco con signos de crisis, ocho en estado de advertencia por el emplazamiento de sus índices, y en dos apenas se vislumbran en crecimiento.
Al señalar las causas que explican este escenario complejo, el informe detalla que «los factores climáticos se observan en los volúmenes de producción y la superficie o stock estimado de 7 actividades, especialmente en la agricultura» y agregó que «la sequía, los granizos y las heladas se llevaron la mitad de la producción».
A la vez, remarca en el aspecto económico que «los precios en pesos al productor están teniendo una alta volatilidad, ya que suben y bajan mucho de un mes a otro, y los costos están estabilizándose luego de que el año pasado crecieran exponencialmente», mientras que advierten sobre la dificultad en la «disponibilidad de insumos» para llevar adelante la producción.
Por otro lado, precisa que «los mercados muestran una gran disparidad en las exportaciones y el consumo interno, siendo un caso particular para cada producción, con una tendencia al menor consumo interno y mejoras puntuales en las exportaciones».
DERRUMBES EN LA PRODUCCIÓN
Y LAS EXPORTACIONES
El estudio señala con signos de crisis a los cítricos dulces, por un derrumbe de la producción del 18 por ciento y de las exportaciones del 47 por ciento; al forestal, por el declive en los despachos al exterior, en un 32 por ciento, y al del tabaco, por precios por debajo de la inflación y caída de los embarques, entre otros.
El arroz, debido a una menor producción, pero con mejoras en la exportación, se encuentra en estado de advertencia, al igual que la producción de bovinos, que presenta precios muy bajos, aunque con señales positivas en la producción en el campo luego de las lluvias en algunas partes del país, las hortalizas, marcadas por la volatilidad de precios, costos sumado a la disponibilidad, el maní, que exhibe mejoras en las señales del mercado, la miel y los ovinos, que se encuentran en una etapa de definición de precios, las papas, donde existe preocupación por el volumen cosechado, y los porcinos, que cuentan con costos al alza, pero con un mercado estable.
Las únicas dos actividades que muestran signos concretos de crecimiento son el sector avícola, que si bien se vio impactado por la gripe aviar, por la caída de las exportaciones en un 9 por ciento, la producción se mantuvo constante, con un crecimiento del consumo interno y precios acordes a la inflación; y el de la yerba mate, con un marcado crecimiento en el consumo del 7 por ciento.
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