Continúa la investigación por el doble homicidio ocurrido en el predio del Gaucho Gil, en Mercedes. Se prevén más detenciones en las próximas horas y crecen las sospechas sobre la administradora del lugar, Ramona Villalva, que fue desplazada este miércoles a través de un decreto del gobernador Gustavo Valdés.
“Hay ocho personas que están detenidas y es probable que se le detenga a un par más. Ya se le ha acercado toda esa información al Fiscal”, comentó a EL LIBERTADOR el jefe de la Policía de Corrientes, Félix Barboza.
Respecto a la situación de la actual responsable del predio, señalada por muchos como autora intelectual del crimen, dijo: “Seguimos investigando si de algún modo está involucrada la cuestionada Ramona Villava, la hasta ahora presidente de la Comisión del Gaucho Gil. Se está investigando una posible instigación que ella pudo haber hecho”.
Al ser consultado sobre qué indicios pusieron en el lugar de sospechosa a Villalva, Barboza reveló: “Tiene una vida bastante ostentosa y un crecimiento patrimonial desmedido en los últimos años, lo cual se está informando a la Justicia Federal”. Y agregó que “ella tiene también cierto parentesco con dos de los imputados… que están detenidos y son los principales acusados por ser los que lideraban esta banda que atacó a estas dos personas”.
EL CRIMEN
Vale recordar que el brutal ataque que le costó la vida a Sergio Canteros, de 33 años, y a su padre Miton, de 64, sucedió el viernes por la tarde, cuando un grupo de hombres entró al terreno que ocupaban frente a la ermita y le propinaron varias puñaladas a cada uno.
El doble asesinato habría ocurrido en el marco de una disputa por los terrenos que rodean al santuario, que se han convertido con el tiempo en espacios codiciados por la gran actividad comercial que se da allí, con puestos de venta de todo tipo de productos.
El sangriento hecho derivó en protestas y cortes sobre la Ruta Nacional N°123 por parte de familiares y amigos de las víctimas y personas del lugar, que piden justicia y acusan a la actual administradora por lo ocurrido. En ese contexto, en los últimos días fueron demolidos varios de los precarios locales comerciales que rodean el santuario.