La imagen de Floriana, la abuela sentada con sus perritos, casi tapada por el agua, fue una de las postales más conmovedora que se viralizó de la catástrofe que ocurrió en Corrientes.
En el día después, la imagen es la misma, acompañada con sus fieles mascotas: Chiquita, Brandy y Negro, aunque con muchas necesidades propias de la inundación que atravesó.
En diálogo con EL LIBERTADOR, la nuera, Laura relató que el agua los llegó de sorpresa y en cuestión de minutos llegó a tapar muebles, sillas y camas.
“No tuvimos tiempo de levantar más nada, me voy a mirar en la pieza donde estaba durmiendo ella y ya estaba el agua avanzadísimo. Le levanté para poner ladrillo abajo en la pata de la cama porque el agua llega a tu cama. y se le mojó un poco el colchón”, explicó.
A lo que continuó: “vió que sus perritos estaban nadando y los agarró y los sentó con ella”.
Laura manifestó que Floriana, de 85 años perdió todo porque se mojó su placard con toda la ropa adentro, muebles, alimentos.
“Ahora está con un sapo (calzado) que le trajo su sobrina, porque el agua llevó su ojota”, indicó.
Por ese motivo pidió la colaboración de quienes puedan colaborar con donaciones, incluso alimento y menudencia para los perros. Lo pueden acercar a Guayana 3950, barrio Laguna Seca.