El domingo y ayer, dos edificios educativos tuvieron nuevamente un intento de robo, el cual consistió en una cámara de seguridad, por un lado, y una mochila con una bomba de agua en su interior abandonada, por el otro.
Anteayer fue en el colegio secundario Apipé, en el que demoraron a una persona. Y, ayer por la mañana, en el Jardín Nº14 del barrio San Benito, donde aparentemente el intruso desistió de los objetos de su inacabada captura.
Esto sucedió ya que, según expresaron las fuentes policiales a EL LIBERTADOR, habrían encontrado una silla y una mesa acomodadas de manera tal que daba la impresión de que el susodicho los usaba de apoyo, para poder saltar el muro del predio desde ambos lados más cómodamente.
En el interior de la institución de Nivel Inicial, encontraron una mochila naranja que tenía una bomba de agua.
La alerta fue dada por los vecinos que vieron, a través de una cámara de seguridad, el ingreso del ladrón. Alrededor de las 10, los agentes se presentaron en el lugar, donde eran esperados por la encargada del predio, según manifestaron. Al ingresar, encontraron la situación mencionada, sin embargo, no dieron con el malhechor. Al respecto aseguraron que iban a intensificar las recorridas para poder dar con el mismo.
Esto ya que especulan con que tras el rastro que dejó, podría llegar a volver por su botín.
Lo recuperado fue secuestrado y llevado a la Comisaría 2ª por razones de jurisdicción, donde siguen con los trámites respectivos al caso.
CON «LAS MANOS
EN LA CÁMARA»
Por otro lado, en el barrio Apipé pudieron dar con Oscar Álvarez, quien quedó detenido luego de hallar en su poder una cámara de seguridad extraída del establecimiento educativo.
El mismo sería del barrio Loma del Mirador, y desde la fuerza, hasta el momento, no especificaron si poseía antecedentes. Este hecho ocurrió el domingo por la tarde, alrededor de las 13. El detenido fue llevado a la Comisaría 9ª, donde se prosiguen con los trámites y diligencias del caso.
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