Los jubilados y pensionados que perciben sus haberes de la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) reciben en noviembre un nuevo incremento en sus haberes. Este porcentaje se aplica además a otras prestaciones que entrega el organismo previsional.
La actualización para los titulares del sistema previsional argentino toma como referencia el índice de inflación del mes de septiembre, publicado por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). En noviembre se aplica una suba del 3,46%, en concordancia con el aumento de precios registrado en septiembre, que fue del 3,5%. Cabe aclarar que para las prestaciones que distribuye el organismo previsional se toman los porcentajes de incremento con dos decimales, y eso arroja el valor exacto actualizado.
Con este reajuste se modifica el monto del haber mínimo previsional, el de las prestaciones contributivas previsionales a cargo de la Anses, el de la Pensión Universal para el Adulto Mayor, y las pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables.
La actualización de los haberes jubilatorios según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) es la nueva modalidad de cálculo que comenzó a regir a partir de julio para establecer los haberes previsionales. Con este nuevo sistema, que reemplazó a la anterior ley de Movilidad, los aumentos son mensuales, cuando antes eran cada tres meses. Este índice se publica 15 días después del mes analizado, es decir que, por ejemplo, la inflación de julio se conoce a mediados de agosto. De esta forma, el porcentaje de incremento en las prestaciones impacta en la liquidación de haberes del mes siguiente. Por lo tanto, hay dos meses de rezago entre la fecha de cobro y el porcentaje de referencia del Indec.