Cuando parecía que el cuadro normalizaba, en cuartos, Marruecos dio el golpe y dejó afuera a la campeona de 2010, España. Y ahora, los africanos también dejaron en el camino a la selección de Portugal, cuyo emblema, Cristiano Ronaldo, disputó sus últimos minutos en una Copa del Mundo.
Batacazos históricos sí que los hay, y Marruecos sabe de ello. Hoy, durante el partido sacó ventaja y supo defenderse, y hasta casi lo liquida en los minutos adicionados por el árbitro argentino Facundo Tello. Así, la selección del continente africano se metió entre los cuatro mejores del mundo y, de querer pasar a las finales, deberá dar un nuevo batacazo, ya que espera por Francia o Inglaterra, dos candidatas al título.
Cristiano Ronaldo, por su parte, se retiró entre lágrimas del campo de juego. Y es que el crack portugués empezó el match en el banco y entró a los cinco minutos del segundo tiempo, aunque no pudo torcer la historia. Envuelto en polémicas, CR7 enfrentará ahora una transición antes del inicio de temporada, en la que, entre otras cosas, deberá buscar un club.