“Bienvenidos a mi pueblo” es un programa de repoblación para localidades del interior de Argentina, que ya tuvo su prueba piloto en Colonia Belgrano, una localidad santafesina a 190 kilómetros de Rosario y con 1.248 habitantes, que estableció la primera comunidad autogestiva. Esta iniciativa impulsada por la fundación suiza Es Vicis busca revertir la tendencia mundial de migración a las grandes ciudades.
La directora ejecutiva de la fundación y creadora del proyecto, Cintia Jaime contó: “Elegimos a la Argentina porque lideraba el ranking de despoblación rural, muy superior a otros de Latinoamérica y uno de los más altos del mundo. Si el modelo funcionaba acá, iba a funcionar en otros lugares”. Y añadió que “sólo el 8% de la población argentina vive en zonas rurales, en las últimas décadas se dio una fuerte migración interna”
Según la página oficial del proyecto https://bienvenidosamipueblo.org/, los requisitos para contar con el apoyo de la fundación son: ser residente de una ciudad y desear vivir en un pueblo; tener emprendimientos u oficios que puedan ser trasladados como actividad a un pueblo rural; ser empleado en relación de dependencia y poder trabajar de forma remota; rentar otra propiedad y que eso te permita radicarte en un pueblo o bien estar en la búsqueda de una re-migración a comunidades rurales.
Además, aquellos pueblos que deseen ser anfitriones también pueden inscribirse para ser elegidos y recibir a una comunidad para repoblar la zona. Según el sitio web, «deberán contar con entusiasmo para impulsar su crecimiento poblacional y poseer mayor oferta de productos y servicios, deberán comprometerse y acompañar el programa de desarrollo y contar con autoridades comunales interesadas en implementar el proyecto al pueblo”.
Esta propuesta de desconcentración poblacional no sólo promete un mayor bienestar por calidad de vida. De continuar con la acumulación demográfica en los conglomerados, el impacto ambiental negativo por la contaminación residual será un cercano porvenir y también está en agenda. “Estamos consumiendo el planeta. Las grandes ciudades utilizan el 80% de la energía global, producen el 70% de los residuos y aportan de manera directa al efecto invernadero”, afirmó Jaime.
Desde ese lugar, el proyecto contiene otro desafío poder relocalizar y armonizar todos los lugares del mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las ciudades ocupan entre el 2 y el 4 por ciento de toda la superficie del planeta, y dentro de ese rango, un 60% de las personas está agrupado en conglomerados generando residuos de manera constante.
Fuente: Télam