A mediados del año 1927, en el populoso barrio Camba Cuá, un grupo de amigos decidió llevar adelante un viejo anhelo: otorgarle carácter institucional a su equipo de fútbol para poder participar de los torneos de la Liga Correntina.
De acuerdo con los ex jugadores e historiadores del club Rubén «Tato» Maidana y Leandro «Paco» Burgos, tres reuniones fueron necesarias para darle forma definitiva a ese sueño. Una de las primeras cuestiones a resolver fue el nombre, que se debatió entre «Independiente», «Tiro Federal» y «Unión». Al respecto, una referencia de la zona sirvió para lograr consenso: el grupo solía juntarse cerca de la «boca» del arroyo Arazá, situada en inmediaciones de las calles San Martín y San Luis.
De esa conjunción surgió el nombre definitivo: «Boca», por el lugar donde se juntaban habitualmente y «Unidos» por el sentimiento que los llevó a convertir esa amistad en un club. Así, en el estatuto quedó establecido como fecha fundacional el día 17 de julio.
Un juego de camisetas donado por el Club Samuel Robinson de Monte Caseros otorgó los distintivos colores rojo y amarillo a bastones, que estrecharon el vínculo con los vecinos por ser los mismos de la vestimenta de San Baltasar, el rey mago y patrono del barrio. Esta conexión acrecentó rápidamente la popularidad del equipo, que en poco tiempo se hizo notar por el fervoroso acompañamiento de los cambacuaceros.
Campeón de la Liga Correntina por primera vez en 1942, Boca Unidos ha sido permanente animador de los certámenes locales con 14 títulos oficiales y 34 conquistas en total a nivel local. En el ámbito federal, el Aurirrojo participó de los viejos Torneos Regionales, clasificatorios al Nacional de AFA (1978, 1981/82, 1983/84) y de los Torneos del Interior (1987, 1988, 1991 y 1993). Además, lleva 23 años consecutivos representando a la Provincia de Corrientes a nivel nacional, con sus participaciones en el Torneo Argentino B (desde la temporada 2001 hasta la 2006/07), en el Torneo Argentino A (temporadas 2007/08 y 2008/09), Primera B Nacional (2009/10 a 2017/18) y Torneo Federal A (desde 2019/20 hasta la campaña en curso).
Por otro lado, en 1985, el básquetbol abrió las puertas para otros deportes que se fueron incorporando al club. A fines de la década del 2000, arribaron el hockey, el cestoball y el patín artístico. Todos con notable suceso en distintos órdenes.
Así, las Damas Mayores de Hockey obtuvieron los títulos oficiales de 2010 y 2019, representando a Corrientes a nivel nacional en los Regionales de Clubes y aportando jugadoras a los seleccionados provinciales desde 2011, en forma ininterrumpida. La Primera Femenina de Cestoball consiguió el tetracampeonato en el ciclo 2017, 2018, 2019, 2021, participó también de las Ligas Nacionales B y A desde el año 2016 y logró el octavo puesto en la Liga Nacional A 2022. También, aportó una jugadora a la Selección Argentina: Juliana Miño, que se consagró campeona en el Mundial de la especialidad, celebrado en India en 2023.
En el plano institucional, ha realizado un largo camino hasta concretar el sueño de la casa propia, hace ya casi diez años. En los primeros tiempos, dispuso de tres manzanas en distintos sectores del barrio Camba Cuá aunque no pudo instalarse definitivamente en esos lugares. A principios de la década de 1981, la comisión directiva de ese momento compró un terreno en el Arazaty, cerca del arroyo Limita, donde estableció una sede social que creció exponencialmente a partir de la primera década del nuevo milenio, con la concreción de la Avenida Costanera Sur.
A su vez, se hicieron trabajos intensivos sobre otro terreno de siete hectáreas adquirido a la vera de la Ruta Nacional N°12. En el año 2012, este Complejo Deportivo fue bautizado con el nombre de «Leoncio Benítez», en honor al hombre de mayor recorrido en la historia del club por sus aportes como jugador, director técnico, dirigente y hasta utilero.
Este recorrido de 97 años, está saturado de familias y personas ilustres, desde el «Abuelo Pa» hasta el «Negro» Cristian Núñez, el «Gordo» Rolando Ricardone y el «Tony» Medina, junto a tantos otros héroes y heroínas que forjaron el «temple de ñandubay», que el poeta Ciprian Hernández utilizó como metáfora para describir nuestra esencia bañada en sangre y oro: una grandeza construida desde raíces profundas y desde un tronco firme, que supo sostenerse en tiempos difíciles, y que sigue prolongándose en nuevas ramas, porque somos una gran familia que no para de crecer. ¡Felices 97 años, Club Atlético Boca Unidos!