Pese a las devastadoras consecuencias que tuvieron los incendios en la provincia a principios de año y la fuerte campaña de concientización, hay muchas personas que mantienen costumbres que los ponen en peligro a ellos y los demás. Una es, por ejemplo, la quema de basurales que provoca que los bomberos de la Capital deban asistir varias veces a la semana por situaciones en las que se salen de control.
Desde la Asociación Civil de Bomberos Voluntarios de la Capital, mencionaron a EL LIBERTADOR que ahora, con el regreso del calor y la falta de lluvias, se multiplicaron las salidas semanales. Aunque también reconocieron que se trata de una práctica muy común entre la gente.
«Casi todos los días tenemos casos que atender relacionados con esto. Hoy hubo una salida por calle Braille al 4.100, ayer otras más», dijeron desde el cuartel.
Desde el cuerpo también emplean las redes sociales para insistir con el pedido a los vecinos. El martes, con motivo de la salida por el incendio de un tronco que fue alertado al 911, hicieron un llamado a la toma de conciencia. «En estos casos, se pide a los vecinos que no enciendan ni basura, ni restos de árboles o maderas en la vía pública. Ya que está prohibido por ordenanza», indicaron.
En cuanto a los trabajos que hacen a diario, tienen un promedio de entre cuatro y cinco salidas cada semana por casos relacionados con los incendios. Si a eso suman los llamados que responden por rescate de animales o auxilio a personas, el promedio sube de ocho a diez.
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