Cada 2 de junio, en la Argentina se celebra el Día Nacional del Bombero Voluntario. La conmemoración se enmarca en homenaje al primer escuadrón que fue constituido por vecinos del barrio porteño de La Boca, en 1884.
Actualmente, en la provincia existen 46 cuarteles, según el Consejo Nacional de Bomberos. Su rol se vuelve fundamental en cada barrio, comuna, provincia y país, con su servicio a la comunidad.
Cabe recordar que, este año, los voluntarios se convirtieron en héroes aclamados por los argentinos luego de su lucha incansable durante la Emergencia Ígnea registrada entre enero y febrero, donde el fuego consumió más del 10 por ciento de la superficie correntina. Con pocos equipamientos y autobombas obsoletas, más la solidaridad de un país, hicieron frente al desastre ecológico más grande que sufrió la provincia.
Ante una ardua labor y en modo de reconocimiento, EL LIBERTADOR entrevistó por su día a algunos de los integrantes del Cuartel 397 de la Capital. En la oportunidad, cada uno relató su rol, los desafíos como integrante, el amor propio por el oficio, y la realidad de las asociaciones en la provincia.
HISTORIA Y TRAYECTORIA
La Asociación Civil de Bomberos Voluntarios de Corrientes Capital cuenta con una trayectoria de 24 años en la comunidad. La única sede se ubica en calle Gutenberg al 2.600, que opera las 24 horas y cuenta con 50 integrantes, de los cuales 13 son recientemente recibidos.
Respecto a las solicitudes para el oficio, el comandante, jefe de Bomberos, Daniel Bertorello confirmó que «hemos inscripto a 160 personas mayores de 20 años. Obvio que no podemos tomar 160, pero tuvimos que pasar la zaranda también, varias zarandas donde quedamos con 25 y 30, y que al final terminamos con 13».
En este sentido, destacó que «tenemos la asistencia perfecta, los 50 trabajan y se presentan a sus guardias. ¿Por qué? Porque el reglamento interno no nos permite que nos relajemos».
PROFESIÓN POR AFECTO
En la entrevista realizada por este medio, los referentes del cuartel concluyeron en diferentes sentimientos para explicar su afecto por la vocación. Bertorello resaltó que «siempre decimos, vamos a ser bomberos con la mejor autobomba, y vamos a serlo en bicicleta también con baldes de agua, si tenemos que salir a apagar un incendio con baldes de agua, lo vamos a apagar, porque al voluntariado lo llevamos en el corazón».
Además subrayó que «cuando alguno está en un almuerzo, una cena, una fiesta y se enteró que hay una intervención, le puedo asegurar que están llamando al cuartel para ver si necesitan apoyo. ¿Por qué? Hablamos, y directamente eso lo llevamos en el corazón, en el alma, a nosotros no nos interesa la fiesta».
El comandante relató que tiene 23 años de servicio, de los cuales 7 son en Corrientes. «Yo a este trabajo no lo cambio por nada. Y es como le decía una vez, si en la otra vida me da la posibilidad, voy a serlo también», exclamó.
Por su parte, el segundo jefe, Ahumada señaló que «la verdad que, a veces siempre decimos que es muy difícil de explicar con palabras, porque esto realmente uno lo tiene que sentir, no es un equipo de fútbol, pero uno tiene que sentirlo», y continuó: «Te repito no es para cualquiera, no es nada imposible que uno se quiera preparar y capacitar, de hecho que todos los días es una capacitación, el día a día siempre nos pone algún servicio, algún incidente que no es parecido a uno que ya tuvimos».
Asimismo, el referente enfatizó sobre el sentimiento de brindar un servicio a la comunidad. «Bien dicen que nosotros por ahí elegimos el camino difícil, dejar un cumpleaños sin festejar, una comida a medias, una cena, o sea, porque nos consideran que somos los héroes y la verdad que somos seres humanos, nada más creo que encontramos una vocación. Esto es una carrera profesional, y creo que hoy por hoy, el que está acá lo sabe y lo expresa el día a día viniendo a cumplir la guardia».
De esta manera, Yanet, miembro con cargo Raso explicó que «cuando yo los veía salir del camión, mi corazón se aceleraba y como que a mí en ese momento me hubiese gustado estar ahí arriba», y agregó que «así comenzó el sentimiento con respecto a esto, y después cuando empecé a hacer el curso, empecé a aprender, a tener más información sobre lo que se hace y me encantó».
Una realidad paralela: «Del trabajo al cuartel y del cuartel a la casa»
La mayoría de los integrantes que eligieron ser bombero voluntario, lo concreta sabiendo del compromiso y dedicación ejercida hacia la comunidad. De esta manera, Ahumada, el segundo Jefe, reflejó su labor diaria y dijo que es «del trabajo al cuartel y del cuartel a la casa, esa es mi actividad».
Pese a ser una labor no remunerativa, no es un obstáculo para los referentes ser parte del grupo. «La verdad hay muchos que por ahí por circunstancias personales, laborales, a veces tienen que desligarse de lo que es el cuartel, porque ciertamente esto te ocupa tu tiempo, tus horas de franco, de estar disfrutando con tu familia, amigos», describió.
Asimismo, Cristian, miembro con cargo Raso dijo: «Y mi día es de lunes a sábado, así que me levanto a las 7 de la mañana, estoy de corrido hasta las 17.30, después ya tengo libre. Aparte soy papá también, pero estoy digamos disponible en caso de que pase alguna emergencia».
También Yanet contó que «ahora acorté mis guardias porque trabajo en la mañana, a la tarde voy a la facultad y los domingos son mis tiempos fijos, vengo e ingreso desde las 14 hasta que termine. Pero si me necesitan mientras que yo no esté estudiando puedo venir».
Respecto al tema, el comandante Bertorello indicó que «la Asociación me da una ayuda económica, me dedico directamente a todo lo que es la guardia todo el día, bombero las 24 horas. Tanto intervenciones de noche, como siempre tiene que estar a cargo de un oficial, muy bien, yo cubro».
«No queremos sueldo, sí la pensión, una jubilación para el personal con 25 años de servicio»
Así lo ratificó el comandante, jefe de Bomberos, Daniel Bertorello. Según indicó «es muy importante, que el personal en servicio se pueda retirar contento y decir, ‘bueno hemos cumplido con la sociedad'».
En otras provincias, sea un ejemplo Córdoba, los integrantes de los cuarteles son beneficiarios de una jubilación cuando superan los 25 años de servicio. Por lo tanto, los referentes de todos los distritos de Corrientes solicitan ese concepto de retiro vitalicio.
El segundo jefe, Ahumada dijo que «ahora lo que sí se está peleando, es que uno va a llegar a una cierta edad, ya va a ser una persona muy mayor y lo único que se está pidiendo en todo el sistema de acá de la provincia, el Sistema Bomberil, es que se pueda dar una pensión no contributiva».
Según detalló, «es un proyecto que siempre lo están vetando, dan primera sanción y queda en Cámara de Diputados, creo que es la cuarta vez que se presenta en distintas etapas de 2007, 2012, 2018, creo que fue 2020 el último», y agregó que «la verdad, creo que sí, el bombero se merece una recompensa, está lleno ya con ayudar a la comunidad, el hecho de venir a la guardia ya nos llena a nosotros. Pero creo que merece una recompensa para terminar tranquilo y descansar».
«Tal vez en todos estos años que presto servicio a la comunidad no pueda decir ‘bueno me voy a hacer una changa para poder ganar más dinero para arreglar un muro, dedicarle ese tiempo a la familia’, creo que va más por eso lo que por ahí se moviliza tanto el tema remunerativo. No por un tema sueldo», concluyó.
BÚSQUEDA DE UN NUEVO VEHÍCULO
Además, Bertorello también solicitó ayuda económica al Gobierno provincial y municipal para afrontar los gastos en materiales y la necesidad de obtener un nuevo vehículo de ataque rápido.
«Necesitamos ayuda, siempre la vamos a necesitar. Nosotros estamos en la búsqueda de un vehículo, que alguna empresa se le ablande el corazón y necesitamos una camioneta para seguir trabajando en los incendios forestales, la necesitamos. ¿El personal está equipado? Sí, la comisión nos ha comprado los elementos; ¿La protección personal? Sí, pero necesitamos un vehículo, tenemos que cubrir nuestra ciudad también», explicó.
En este sentido detalló que «hay intervenciones que duran dos o tres horas, cuatro horas, pero con las ayudas económicas que nos pueda dar el Municipio o la Provincia, podemos comprar elementos, equipamiento, para que las intervenciones no duren dos o tres horas, que tengamos que durar 45 minutos, eso es lo que necesitamos».
El flagelo de los incendios forestales
Desde el Cuartel 397, admitieron que duplicaron sus intervenciones durante la Emergencia Ígnea sufrida en la provincia en el período 2021/2022. «Fue una locura, se trabajó en 1.700 intervenciones en general, y fuimos a cerca de 700 pastizales y forestales», recordó el comandante Bertorello.
«Hemos trabajado con 3 dotaciones; 15 o 20 hombres; 8, 9 o 10 intervenciones diarias, algunos menos. Cuatro días de corrido relevando a los otros cuarteles, trabajando en conjunto en la zona de lo que es los esteros y todo eso», indicó.
Respecto a los incendios, dijo que «terminamos haciendo daño a terceros, al ecosistema, a la fauna, flora. Íbamos en la ruta con los chicos y era una película en blanco y negro, todo quemado estaba, los animales sufriendo».
«Necesitamos que esto no vuelva a ocurrir, siempre lo digo, necesitamos una política de control, una política donde las empresas tengan un protocolo de trabajos (aserraderos, estancias), donde se tiene que cuidar la quema controlada. ¿Existe? Sí, pero también evaluar la carga de combustible, si hay que prender o no, no vamos a prender».
A su vez, admitió que durante ese tiempo «se nos rompieron las herramientas, se nos rompió el motor de un vehículo, se nos rompieron motobombas, elementos».
DISTINGUIDOS EN CADA OCASIÓN
Por su parte, Ahumada indicó que «la verdad, particularmente creo que no nos cambió mucho la vida a los que estamos dentro del cuartel, tal vez tuvimos que trabajar un poco más de horas nada más. Para nosotros, hoy por hoy viene la gente y siempre se están sacando fotos, saludándonos, nos traen una galletita surtida, una docena de factura. Nosotros siempre tuvimos el reconocimiento de la gente, de la sociedad».
FOTOS: BOMBEROS VOLUNTARIOS DE CTES CAPITAL