El vicegobernador, Pedro Braillard Poccard fue entrevistado en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes y LT25, Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
En amena charla con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez, el Presidente del Partido Popular comentó el devenir politico provincial y nacional, en un año netamente electoral, al tiempo que rindió su homenaje a los héroes de Malvinas, en un nuevo aniversario de su recuperación.
Fechas muy caras al sentimiento de los argentinos se viven en estos días ¿No?
-A medida que pasan los años, cada vez más se aferra en el sentimiento de la gente en cada 2 de Abril. Comienza a retomar valor lo que fue el coraje individual, porque los que estuvieron ayer nos preguntaron si la decisión era la correcta o no, fueron a cumplir con su deber y lo hicieron con gran coraje y una gran valentía y un espíritu de desprendimiento que hasta hoy despierta admiración en el mundo. Ahí entran desde los pilotos de la Fuerza Aérea, de la Aviación Naval, los colimbas que estaban cumpliendo el servicio militar, los cuadros, que hay muchísimos casos de actitudes heroicas, y también los que estuvieron en barco, porque no nos olvidemos de algunas embarcaciones que sufrieron enormes daños. Además hubo participación también de fuerzas de seguridad como la Prefectura Naval, la Gendarmería Nacional. En ese momento, lo que importaba era defender a la patria. Creo que en buena hora que los propios ex combatientes empiezan a contar sus experiencias, que no les fue fácil durante mucho años.
Era subordinación y valor para defender a la patria.
-Los que estaban allá no preguntaron si era la medida correcta, si era el gobierno correcto, ellos fueron a cumplir con el deber y lo hicieron con una hidalguía, enfrentando nada más ni nada menos que a la tercera potencia mundial, con el apoyo de la primera potencia mundial y con algunos países vecinos que también hicieron lo suyo, pasando información sobre todo. Eso queda atrás, lo que nunca debe quedar atrás es el homenaje permanente. Siempre lo he dicho, que uno cuando lee la historia lee los próceres que ya no están, a este tiempo nos toca el privilegio de convivir con próceres que muchos de los cuales están todavía en este mundo. Eso tiene un valor enorme y es un privilegio muy grande para lo que nos toca vivir en estos años.
Usted es un hombre de la democracia ¿Qué reflexiones le merece esto?
-Ese era el otro homenaje que quería rendir, para el diario EL LIBERTADOR. Mandé la adhesión como Vicegobernador, como partido político. Es un mérito muy grande, no es fácil sostener un medio de difusión y menos un medio escrito en este tiempo, donde internet ha significado un verdadero desafío para los medios escritos. Ha sido siempre una fuente de información política muy importante, entonces no solamente mis felicitaciones por estos 25 años de vida, sino también el deseo y el augurio de que sigan por muchos años más, difundiendo la información en nuestra provincia y contribuyendo a la consolidación de nuestro sistema democrático.
EN ACCIÓN
¿Qué nos puede decir de lo que se viene, a tan poco tiempo del acto comicial?
-Aspiramos a renovar la banca que vence. En los concejos deliberantes todo depende, sobre todo en el interior de las ofertas que uno ponga a consideración de la sociedad. Por eso siempre nosotros decimos en el partido, que lo primero que hay que tener es prestigio. El hombre que goza de prestigio por parte de los vecinos, se termina convirtiendo en un candidato natural cuando llega el momento de las elecciones. Eso es lo que tenemos, hombres y mujeres sumamente prestigiosos en toda la provincia y en cada lugar se irá negociando para tratar de tener presencia en las listas y también tenemos deseo de tener presencia en la lista de concejales en la Capital, donde como todo el mundo sabe, hacemos un trabajo político y social sumamente intenso e importante, no solamente los años electorales, sino todos los años.
Como periodista parlamentario siempre destaco la inserción que tiene usted en el barrio.
-Sí, efectivamente. En los momentos difíciles como en los que nos toca vivir en Argentina hoy, signada fundamentalmente por el aumento del costo de vida. El aumento de la inflación es patético, es una cosa que está castigando de manera fuerte a las familias argentinas. Esto nos impone un doble desafío. Un desafío es ofrecer programas que sean creíbles y eficientes, si es que nos toca gobernar en el orden nacional me refiero. Si no nos toca, ofrecer alternativas a la sociedad, para que la gente por lo menos pueda tener la posibilidad de evaluar. También hay una cuestión que tiene un contenido muy simbólico para mí, que es que a través de eso se vaya recuperando un poco el prestigio de la política. Hoy en día las instituciones políticas están pasando un mal momento, en cuanto a la consideración de la ciudadanía, eso es lo que hay que hacer. Si amamos la democracia, como la inmensa mayoría del pueblo lo hace, el sistema político tiene que estar acorde con los principios que implica la democracia.
Usted era el funcionario más joven que tuvo la administración de Ricardo Leconte y ahí empezó una carrera política muy importante. ¿Nos puede dar una reflexión de estos tiempos que han transcurrido?
-Con respecto a la vigencia mía, creo que el tema pasa por haber tenido una trayectoria, como usted bien señala con momentos buenos, malos, aciertos, errores, creo que he tenido ambos, pero con una trayectoria de lo que yo me precio profundamente, que es el aspecto ético, es decir, la transparencia en cuanto al manejo de los recursos públicos. Después también es que toda la vida atendí a la gente, a veces pude dar soluciones, a veces no, pero siempre atendí y escuché y creo que eso ayuda enormemente a tener la vigencia de uno. Me interesa hacer otra reflexión, especialmente para todas las personas que tienen menos de 40 años: que hoy ya no son considerados jóvenes, haber nacido y crecido en democracia es un valor demasiado grande. Las generaciones que venimos de antes, vimos lo que era la interrupción en el orden constitucional como una moneda corriente y en decisiones que se tomaban en Buenos Aires, donde la provincia no tenía nada que ver. Entonces, nosotros nos enterábamos por los medios de prensa que hubo un golpe de Estado. Me acuerdo que en el año 66, yo era muy chico, viví en Zapala, provincia de Neuquén y nos enterábamos al día siguiente que había sido derrocado el doctor Arturo Illia. Después en el 76, me acuerdo que andábamos con unos amigos esa noche, porque había rumores que se venía el golpe de Estado. Fuimos al diario El Litoral, que tenía tele tipo desde donde llegaban las informaciones y allí pudimos enterarnos. El interior de la Argentina era un observador pasivo de lo que pasaba y las decisiones se tomaban en los grandes centros de poder de la Argentina. La importancia de haber nacido y crecido en democracia es importante y eso hay que cuidarlo. La responsabilidad es nuestra, la de los políticos.
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